Washington, 27 oct (EFE).- El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, advirtió este jueves al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de que la respuesta de la comunidad internacional será “significativa” si lanza un ataque nuclear.
“Esto es importante para el mundo y seguimos centrados en garantizar que hacemos todo lo posible para ayudar a Ucrania a defender su soberanía, su territorio”, dijo Austin en una rueda de prensa en el Pentágono.
El titular de Defensa consideró que el uso de armamento de ese tipo por parte de Rusia, o incluso hablar sobre su utilización, es “peligroso e irresponsable”.
El miércoles Moscú llevó a cabo maniobras con sus fuerzas nucleares estratégicas “Grom” (Trueno) en un nuevo desafío a Occidente.
Durante esos ejercicios, Rusia disparó misiles balísticos y de crucero desde el submarino atómico Tula, dos bombarderos estratégicos Tu-95MC y sistemas de misiles intercontinentales móviles de emplazamiento terrestre Yars, entre otros.
Austin hizo estas declaraciones durante la presentación de las revisiones de 2022 de la Estrategia de Defensa Nacional, la Postura Nuclear y la Defensa con Misiles de EE.UU.
Sobre la postura nuclear, el documento insiste en que “EE.UU. solo considerará el uso de armas nucleares en circunstancias extremas” para defender sus intereses vitales y los de sus aliados y socio.
La revisión insiste en que, mientras las armas nucleares sigan existiendo, el papel fundamental de las armas atómicas de EE.UU. es “disuadir” de un ataque de este tipo contra su territorio o el de sus aliados.
Por otro lado, Austin explicó que el documento hace hincapié en la necesidad de “mantener y fortalecer” la disuasión frente a China: “Es el único competidor ahí fuera que busca remodelar el orden internacional y al mismo tiempo tiene un poder creciente para hacerlo”, afirmó.
Rusia, sin embargo, es descrita como “una amenaza grave”, lo que el secretario de Defensa indicó que no es una elección fortuita del adjetivo, porque el desafío que Moscú supone para EE.UU. en la actualidad puede cambiar en el largo plazo, lo que no es así con China.
Aun así, reconoció que el Pentágono está preocupado por una posible “escalada” con Rusia desde el comienzo del conflicto, el pasado 24 de febrero, y enmarcó en esta inquietud los contactos con funcionarios rusos, entre ellos, las llamadas que ha mantenido en la última semana con su homólogo, Serguéi Shoigú.
Otras amenazas recogidas en el texto son los test con misiles de Corea del Norte, el programa nuclear de Irán y las redes globales de terrorismo.