Washington, 12 sep (EFE).- Estados Unidos acusó este martes a la Fiscalía de Guatemala de estar “debilitando” la democracia en el país, luego de que decidiera allanar una de las sedes del Tribunal Electoral para acceder a 160 cajas con votos de la primera vuelta electoral.
“Esta acción sin precedentes socava la transición democrática y la voluntad del pueblo guatemalteco”, señaló el encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, Brian Nichols, en su cuenta de la plataforma X, antes conocida como Twitter.
El allanamiento de la Fiscalía fue amparado por una orden emitida por el juez penal Fredy Orellana y fue calificada por la presidenta del Supremo Electoral como una medida “sin precedentes”.
La diligencia surgió de la denuncia de “un ciudadano que argumentó ilegalidades”, según explicó el fiscal Rafael Curruchiche, quien se encuentra a cargo de la apertura de las cajas electorales esta tarde a reporteros.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que ha enviado una misión de observación electoral a Guatemala para supervisar las elecciones y el proceso de transición, también expresó su “preocupación” por las acciones de la Fiscalía.
“El Ministerio Público (Fiscalía), lejos de ajustar sus acciones a los estándares democráticos, viene agudizando una estrategia de cuestionamiento al proceso electoral y de intimidación a las autoridades electorales”, dijo el organismo en un comunicado.
El ganador de las elecciones, que tuvieron una segunda vuelta el pasado 20 de agosto, el ahora presidente electo, Bernardo Arévalo de León denunció el pasado viernes que existe en marcha “un golpe de Estado” orquestado por la fiscal general Consuelo Porras para evitar que tome posesión el próximo 14 de enero.
La polémica intervención de la Fiscalía sucedió un día después de que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, participara en la segunda reunión de proceso de transición de mando en el Palacio Nacional de Cultura de la capital guatemalteca entre el actual presidente, Alejandro Giammattei, y su sucesor, Arévalo de León.
Almagro resaltó que “es importante que este proceso de transición entre el señor Giammattei y el señor Arévalo no sea empañado por nadie”.
El próximo 14 de enero, Arévalo de León, de 64 años, debe tomar posesión como presidente para el periodo 2024-2028 y se convertirá en el primer presidente socialdemócrata de la historia del país centroamericano, en más de 70 años.