San Juan, 16 mar (EFE).- Puerto Rico continúa este jueves festejando la victoria de su equipo, 5-2, sobre la República Dominicana y su pase a la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol, aunque preocupado por la lesión de su cerrador, Edwin Díaz, tras culminar el partido.
Tras Díaz dar el último ‘out’ del encuentro, los jugadores de Puerto Rico se tiraron al terreno del LoanDepot Park de Miami para festejar el emocionante triunfo, pero durante la misma, el taponero sufrió una lesión en su pierna derecha.
Díaz cayó al piso, mientras el resto de sus compañeros lo rodeaban cuestionándole si este estaba bien y preocupados por el momento y por la probabilidad de que este no volviera a lanzar en el torneo.
Díaz, posteriormente, fue sacado del terreno por varios miembros del cuerpo técnico del equipo, entre ellos, el entrenador de lanzadores, Ricky Bones, y después acomodado en una silla de ruedas y a la espera de exámenes médicos hoy para saber sobre su lesión.
“Le deseamos pronta recuperación a nuestro Edwin ‘Sugar’ Díaz, quien sufrió una lesión en su rodilla derecha este miércoles, en medio de la celebración del equipo”, dijo en un comunicado el gerente general de la selección, Joey Solá.
“Edwin es la figura principal de nuestro ‘bullpen’ y uno de los líderes del grupo. Cualquier novedad será informada de manera oportuna”, agregó Solá.
El lanzador ganador del compromiso fue Fernando Cruz y el perdedor Johnny Cueto.
Puerto Rico y República Dominicana se encontraron por sexta vez en un Clásico Mundial y con el triunfo de anoche, los boricuas igualaron 3-3 la marca de sus enfrentamientos.
Ambas novenas llegaron a la última fecha del grupo D con dos victorias y una derrota ante Venezuela, líder indiscutible e invicto de la zona y que se medirá el sábado en Miami a Estados Unidos.
Puerto Rico, mientras tanto, jugará ante México el viernes.
Los ganadores de cada partido pasará a la ronda semifinal.