Orlando (EE.UU.), 29 jun (EFE).- El guardameta chileno Gabriel Arias afirmó este sábado que se despide de la Copa América “triste y con bronca” por el partido turbulento sin goles en el que perdieron la clasificación a cuartos de final con Canadá y la supuesta influencia del árbitro colombiano Wilmar Roldán.
“Lo intentamos, lo fuimos a buscar, luchamos hasta el final y no lo conseguimos”, le dijo a periodistas con visible impotencia el portero del Racing Club argentino.
De las críticas al árbitro central del partido jugado en Orlando, Arias citó la expulsión a los 27 minutos de su compañero, el lateral izquierdo Gabriel Suazo.
“Con once contra once en la cancha, hubiera sido otra historia, manifestó el jugador de 36 años, quien remarcó que la Roja, pese a la desventaja en número, por momentos acorraló a Canadá.
Arias, quien sustituyó hoy al legendario portero Claudio Bravo, destacó que tuvo “un partido correcto”.
“Creo que fui útil al equipo”, puntualizó.