Tijuana (México), 17 ene (EFE).- Familias y activistas denuncian este viernes que suman tres años de impunidad los asesinatos del fotoperiodista Margarito Martínez y la reportera Lourdes Maldonado en Tijuana, la mayor ciudad de la frontera norte de México, donde están entre los casos más emblemáticos de la violencia contra la prensa.
Los autores intelectuales de ambos homicidios, el 17 y el 23 de enero de 2022, respectivamente, siguen sin afrontar un juicio, aunque la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California, María Elena Andrade, afirmó a medios que “en los dos casos ya están detenidas algunas personas”, pero sin más detalles.
“En el caso de Lourdes Maldonado, los agresores materiales ya se encuentran cumpliendo una condena de más de 20 años, cada uno de ellos. En el caso de Margarito Martínez, ya está listo el auto de apertura a juicio para el seguimiento correspondiente”, comentó la fiscal sin ahondar más.
La funcionaria aseguró que, para el caso de Martínez, hay un equipo conformado por 15 agentes de la Fiscalía, dos peritos y dos servidores del Ministerio Público, con el que espera complementar un equipo más amplio “para retomar la investigación y dedicarse únicamente a escudriñar este caso”.
Sentencias e inconformidad
Según la fiscal, en diciembre de 2022 dos sujetos apodados 'El Uber' y 'El Huesos' quedaron sentenciados a 25 años de prisión tras un procedimiento abreviado por el caso de Martínez, asesinado de varios disparos fuera de su casa.
Precisó que todavía hay un tercer involucrado con quien se continuará el juicio.
En el caso de Maldonado, especificó que hay tres sentenciados a prisión por más de 20 años, pero algo que han cuestionado colegas del gremio es que no han enjuiciado a ninguno de los presuntos autores intelectuales, como el exgobernador del estado, Jaime Bonilla.
“La investigación sigue abierta y mientras se encuentre en ese estatus podemos continuar con la misma, pero cambiamos la estrategia y consideramos que esta fuera la más acertada, la que nos permita tener pronto resultados conforme a los avances de las investigaciones”, apuntó la fiscal cuestionada sobre este punto.
En tanto, entre el gremio de periodistas de Tijuana se intensifica la inconformidad, como la del reportero Octavio Fabela Ballinas, quien consideró que es necesario esclarecer los casos desde la perspectiva de los autores intelectuales.
“La autoridad prometió justicia. Ya han pasado dos fiscales, Ricardo Iván Carpio y María Elena Andrade Ramírez, quienes lo han prometido y cada vez que se les preguntó sobre los casos callaron y no se nota que avancen”, lamentó en una entrevista con EFE.
El periodista subrayó que “quienes pagaron para que a Margarito y a Lulú los asesinaran en las puertas de sus respectivos hogares, siguen impunes”.
También lamentó que “lo que no tiene nombre” es el monto que pagaron los asesinos por arrebatarle la vida a Lourdes Maldonado: “míseros 5.000 pesos (250 dólares), que no solo ofende, sino que también muestran que cualquiera puede darse el lujo de quitar de en medio a un periodista que le incomode”.
Apenas el jueves, la organización Human Rights Watch (HRW) señaló que “México es uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas y defensores de derechos humanos”.
Al menos siete periodistas murieron asesinados en México en el ejercicio de su labor en 2024, la tercera cifra más alta del mundo, solo detrás de 18 de Palestina y 8 de Pakistán, de acuerdo con la Unesco.