Los Ángeles (EE.UU.), 7 jun (EFE).- El director venezolano-armenio Domingo Hindoyan se convertirá en el próximo director musical de La Ópera de Los Ángeles con la misión de conectar con nuevas audiencias sin perder el respeto por el repertorio clásico.
“Vivo entre dos mundos, el de tradición y el de la innovación”, cuenta en una entrevista con EFE y no como metáfora, pues mientras se prepara para asumir el cargo en LA Opera el 1 de julio de 2026, dirige simultáneamente la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra (RLPO), la más antigua del Reino Unido, fundada en 1840.
“Tengo este balance entre 180 años de tradición (con RLPO) y aquí (en LA Opera) que tiene casi 40. Entonces entre las dos, vivo ese mundo de tradición e innovación en cierta manera”, comenta.
Hindoyan sucederá al actual director James Conlon y tiene planes de experimentar en esta nueva faceta que le espera, inspirado especialmente en la ciudad de Los Ángeles, en donde la diversidad cultural y la vibrante escena artística ofrecen un terreno ideal para la innovación.
“El público es joven y atrevido. Podemos ser atrevidos y hacer muchas propuestas. Podemos también ser clásicos y tradicionales en otras”, apunta.
El director, quien inició su formación musical en El Sistema de orquestas de Venezuela, reconocido internacionalmente por su enfoque en la inclusión social a través de la enseñanza colectiva de la música clásica, también recalca su intención de establecer puentes con la comunidad y a nivel educativo asegurando que su dirección será: “Todo un trabajo global”.
La llegada a Los Ángeles de Hindoyan, que ha estado al frente de producciones operísticas en instituciones como la Ópera Metropolitana de Nueva York, la Ópera Estatal de Berlín o la Ópera de París, representa no solo un nuevo capítulo en su carrera, sino también una oportunidad para reconectar con sus raíces armenias, gracias a la significativa comunidad de origen armenio que vive en California.
“Me da mucho orgullo todo lo que esto ha provocado en la comunidad armenia de Los Ángeles… Esa reacción en la comunidad armenia y al mismo tiempo en la latina… pues me hace sentir identificado con la ciudad, eso forma parte de la química y por el cual pues estaré aquí en el futuro”, asegura.
Música como puente
Hindoyan se suma a la destacada generación de directores venezolanos de renombre internacional que hoy residen en Estados Unidos, entre ellos, Gustavo Dudamel, director artístico y musical de la Filarmónica de Los Ángeles, y Rafael Payare, director musical de la Sinfónica de San Diego, en un momento en que las tensiones políticas entre Venezuela y el país norteamericano se han intensificado.
“En Venezuela podemos estar orgullosos, y en Latinoamérica en general, muy orgullosos del nivel musical, del nivel cultural”, dice.
Desde su perspectiva la música tiene un poder transformador, aunque considera que no se debe instrumentalizar: “Yo creo que la música es un fin en sí mismo, no es realmente un medio. Y no debe ser usada como medio”, afirma.
Y recuerda su participación en orquestas con músicos de Israel y Palestina como una experiencia profundamente significativa: “Tenemos que ir por esa vía. La música puede abrir caminos”, explica.
