Nueva York, 23 jul (EFE).- La diócesis católica de Rochester (Nueva York, EE.UU.), que está en quiebra y afronta cuantiosas indemnizaciones por denuncias relacionadas con abusos sexuales a menores, ha logrado que la aseguradora Continental Insurance Company (CNA) se comprometa a pagar 246,35 millones de dólares a las víctimas.
La diócesis de Rochester fue la primera diócesis de Nueva York en declararse en bancarrota bajo el Capítulo 11, poco después de que entrara en vigor la Ley de Víctimas Infantiles en 2019, según indicaron los abogados de los supervivientes en un comunicado.
En 2023, la CNA llegó a un acuerdo parcial con la diócesis, las parroquias y otras aseguradoras por aproximadamente 126,35 millones de dólares. Sin embargo, se negó a rubricar el acuerdo final y el caso se alargó otros dos años.
En los últimos meses, los supervivientes votaron un plan de reorganización, que habría permitido un acuerdo parcial para distribución entre los supervivientes y continuar con el litigio contra la aseguradora.
El acuerdo llegó a la par que el apoyo unánime del plan, una semana antes de que este hubiera pasado al tribunal para su aprobación, y tras el rechazo de los supervivientes de la oferta inicial de la aseguradora de 75 millones de dólares.
Por lo tanto, el acuerdo de 120 millones de dólares se suma así a los 126,35 millones que se acordaron anteriormente alcanzando una compensación total de 246,35 millones.
Los abogados destacaron la “valentía y persistencia de los supervivientes que se mantuvieron fuertes y unidos contra los esfuerzos de la industria de seguros”.
En 2019 entró en vigor en el estado de Nueva York una ley que ampliaba la edad para denunciar abusos sexuales ocurridos en la infancia y juventud hasta los 55 años, y que abría una ventana temporal para denunciar casos antiguos, lo que propició una oleada de demandas contra la Iglesia católica.
La arquidiócesis de Nueva York destapó en aquella época, además, los nombres de 120 sacerdotes y diáconos acusados de abusos sexuales a menores o por tener pornografía infantil, en un intento de avanzar hacia la reconciliación y la justicia.
Las diócesis como la de Buffalo, Rochester, Syracusa, Albany y Rockville (todas del Estado de Nueva York) ya se han acogido a la bancarrota para hacer frente a estas denuncias.