Washington, 17 abr (EFE).- Los fiscales en un condado neoyorquino han usado por años pruebas “contaminadas” basadas en instrucciones incorrectas en las condenas por conducir embriagados de hispanohablantes, según denunció este lunes la plataforma de investigación periodística ProPublica.
El medio independiente detalló que la Fiscalía del Distrito de Westchester no investigó “hasta que los abogados defensores se comunicaron con la unidad que revisa las condenas injustas”.
Los registros analizados por el reportero Brett Murphy, de ProPublica, indican que “al menos desde 2014 y hasta 2018 los agentes de la policía del estado de Nueva York dieron a algunos conductores instrucciones mal traducidas sobre lo que significa rechazar una prueba de alcohol en sangre”.
“Expertos legales, incluidos tres exfiscales en Westchester, indicaron que esas instrucciones incorrectas, cuando menos, confundirían o engañarían a los conductores y habrían presionado a algunos de ellos a tomar una decisión que resultó en graves consecuencias”, agregó el reporte.
Cuando un conductor sospechoso de estar ebrio se niega a someterse a una prueba química de alcohol en su sistema, la policía de Nueva York tiene la obligación de explicarle que se le suspenderá la licencia independientemente de que se le declare culpable o no.
Si el conductor se niega a someterse a la prueba que mide la cantidad de alcohol en el aliento, la sangre o la orina de una persona esto puede usarse como prueba en su contra.
Pero, según ProPublica, “algunos policías estatales en Westchester indicaron a los conductores de habla hispana algo diferente”.
Algunos de ellos dieron a esos automovilistas una hoja de papel que describía una negativa como equivalente a ser declarado culpable por conducir ebrio.
Según ProPublica, esos agentes “indicaron a los conductores que las autoridades ‘los castigarán como culpables’ por no someterse la prueba.
Ese es una desviación significativa de la ley actual, que establece únicamente que la negativa puede usarse como evidencia en su contra.