Nueva York, 1 oct (EFE).- La ONG Halt Solitary Campaign presentó una denuncia de tortura, abusos y muertes en las cárceles de Nueva York ante el Relator Especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, y pidió que se realice una investigación independiente, informó este miércoles la organización.
Indicó en una carta, dirigida a los relatores Alice Jill Edwards y Morris Tidball-Binz, que las prisiones de la ciudad y el estado incurren “en prácticas atroces” que violan sus propias leyes y los derechos humanos a través del uso del aislamiento en solitario, así como sus duraciones extremas y la brutalidad del personal contra los presos, de acuerdo con un comunicado.
“Si bien las cárceles siempre han sido lugares de racismo, brutalidad y tortura, el momento actual presenta una crisis particularmente aguda, donde los funcionarios estatales y locales están violando sus propias leyes para continuar, encubrir y distraer la atención de sus regímenes de tortura y abuso”, aseguran en la misiva.
La organización indicó a los relatores que al menos 12 personas han muerto en las cárceles de la ciudad en lo que va de año, mientras que otros han muerto en custodia, y son más de 60 desde 2021.
Entre los fallecidos, recuerdan al afroamericano Robert Brooks, de 43 años, cuyo “asesinato -en diciembre de 2024- no fue una anomalía, sino un símbolo de la brutalidad racista y la tortura sistemáticas infligidas en todas las prisiones de Nueva York”.
Brooks murió tras ser golpeado brutalmente por guardias mientras tenía las manos esposadas en la espalda, sobre la camilla de la enfermería de un centro correccional al norte del estado, a donde fue trasladado desde otro penal, un hecho que se conoció tras revisar las cámaras que portaban cuatro de los agentes.
“Durante décadas, los agentes han golpeado y asesinado a personas negras en las prisiones” afirmó la ONG, que mencionó también a Leonard Strickland, Samuel Harrell, Karl Taylor, Terry Cooper o John McMillon, y denunció que “el sistema racista de brutalidad continúa sin cesar”.
Agregó que hay “décadas de informes sobre agresiones sexuales”, y que la brutalidad física ha resultado en dientes y huesos rotos, lo que alega ha sido encubierto, incluso mediante la tortura y el aislamiento.
“Los legisladores y tribunales neoyorquinos han condenado repetidamente estos abusos y han exigido cambios fundamentales, sin embargo, las están ignorando y continúan con su régimen de tortura y abusos”, indicó en el comunicado Jerome Wright, codirector de Halt Solitary Campaign.