Washington, 4 abr (EFE).- Políticos y comentaristas demócratas vienen mostrando preocupación de que un eventual nuevo Gobierno Trump facilitaría a los conservadores nombrar un séptimo juez de esa tendencia en el Supremo de EE.UU., y por eso sugieren el retiro de la jueza liberal Sonia Sotomayor para permitir un reemplazo bajo la actual administración demócrata.
Sotomayor, la primera jueza latina en el máximo tribunal de Estados Unidos, cumplirá 70 años en junio y tiene padecimientos de diabetes.
El Supremo, compuesto actualmente por nueve jueces que son vitalicios, actualmente tiene una gran mayoría conservadora (6-3), que puede ampliarse aún más si gana las elecciones de noviembre próximo el expresidente Donald Trumm (2017-2021), que es el presumible candidato del Partido Republicano.
Sin embargo, ante la idea de un retiro temprano de Sotomayor, la Casa Blanca ha dicho que se trata de una decisión personal. Su portavoz, Karine JeanPierre dijo el miércoles que “cuando se trata de ese tipo de decisiones, son decisiones personales, ya sea la jueza Sotomayor o cualquier otro magistrado en el tribunal”.
“Es a ellos que les corresponde tomar la decisión”, añadió.
La hispana fue designada en 2009 por el presidente Barack Obama (2009-2017) y padece diabetes desde que era niña. Ha recurrido a personal de emergencia médica a su domicilio.
Los jueces del Supremo son designados por el presidente y sujetos a confirmación del Senado, que actualmente tiene una mínima mayoría demócrata.
Sotomayor es también la jueza de más edad en el Supremo designada por un presidente demócrata y si el presidente Joe Biden pierde la reelección o la escasa mayoría que tienen en el Senado, un eventual reemplazo lo elegirán los republicanos.
“Tengo un gran respeto por la jueza Sotomayor”, dijo el senador demócrata Richard Blumenthal a la cadena NBC News.
“Pero deberíamos aprender una lección, y no es que sea un misterio cuál es esa lección”, añadió.
“Los jueces toman sus decisiones acerca de su salud y su nivel de energía pero también tienen en mente el interés nacional y público de asegurar que los tribunales luzcan y piensen como todo el país”, señaló en referencia a la diversidad en todos sentido.
La mención de Blumenthal acerca de una lección aprendida se refiere a lo ocurrido con la jueza Ruth Ginsberg, designada por el presidente demócrata Bill Clinton en 1993, quien por años resistió las sugerencias de que debía retirarse por su condición de salud.
Gingsburg falleció en 2020 y eso le dio al entonces presidente Trump la oportunidad de designar su tercer juez asegurando una mayoría conservadora en el Supremo.
Esta mayoría fue clave para revocar en 2022 Roe v. Wade, la sentencia que protegía el aborto a nivel nacional.
El senador demócrata Sheldon Whitehouse advirtió de que si la mayoría de seis jueces conservadores aumentara: “pasaríamos de un Tribunal copado a uno totalmente dominado por (el movimiento trumpista) Make America Great Again”.