Los Ángeles, 5 abr (EFE).- El Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC) anunció este viernes que ha entablado una querella legal para obligar al Departamento de Seguridad Interna (DHS) a entregar información y datos sobre un programa de vigilancia a solicitantes de asilo que recién cruzaron la frontera.
El DHS implementó en mayo del año pasado la Gestión de Deportación Acelerada de Familias (FERM, por su sigla en inglés) en la que los padres de familia que ingresaron por la frontera entre EE.UU. y México son puestos bajo vigilancia electrónica mientras se desarrollan sus casos.
El programa aplicado por el Servicio de Control de Aduanas e Inmigración (ICE) está vigente en unas 45 ciudades del país y solo cobija a inmigrantes de determinadas nacionalidades.
ICE ha dicho que la iniciativa garantiza que las familias inmigrantes se presenten a las entrevistas de miedo creíble pasa solicitar asilo, pero los defensores se han quejado de que los inscritos en el programa enfrentan “deportaciones expeditas”.
En un comunicado AIC explicó que las quejas que han recibido “sugieren” que las familias incluidas en el programa a menudo carecen de representación legal durante sus entrevistas lo que los hace más vulnerables a perder la oportunidad de exponer su caso ante un juez y ser deportados.
La medida se implementó inicialmente en cuatro ciudades y se ha expandido rápidamente.
En noviembre del año pasado AIC y la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA) amparándose en la Ley de Libertad de Información (FOIA), solicitaron datos al gobierno sobre los criterios que se utilizan para escoger a las familias, incluida la lista de nacionalidades y las ciudades donde opera el programa.
Pero el DHS no entregó ninguna información lo que obligó a AIC presentar una querella legal para obtener la información.