Madrid, 26 abr (EFE).- Aranceles, inmigración, energía o políticas de género han sido protagonistas destacados de la frenética actividad normativa desplegada por Donald Trump desde que regresó a la Casa Blanca, pero pocas materias han escapado a sus disposiciones, incluidas la presión del agua de la ducha, las pajitas para beber o la fabricación de centavos de dólar.
Las banderas, en lo más alto
El 20 de enero, día de la investidura del nuevo presidente, las banderas lucían a media asta en los edificios federales del país en señal de duelo por el expresidente Jimmy Carter, fallecido el 29 de diciembre, una decisión que adoptó para un periodo de 30 días Joe Biden antes de abandonar la Casa Blanca.
Trump estaba dispuesto a que nada empañara su gran día, así que una de sus primeras disposiciones fue una orden ejecutiva para que las banderas fueran izadas completamente durante esa jornada y también en las futuras tomas de posesión presidenciales.
De Golfo de México a Golfo de América
También en sus primeras horas en el Despacho Oval, Trump firmó una orden ejecutiva titulada ‘Restarurando nombres que honran la grandeza estadounidense’, que ponía en marcha el cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América y recuperaba la denominación de Monte McKinley para la montaña más alta de Estados Unidos.
El presidente designó el 9 de febrero como el ‘Día del Golfo de América’, y llamó a celebrar la fecha: “mientras mi Administración restaura el orgullo estadounidense por la historia de su grandeza, es apropiado que nuestra gran nación se una para conmemorar esta ocasión trascendental”, dijo.
Cinco días después la agencia Associated Press (AP) fue vetada de un acto en el Despacho Oval por no usar la denominación ‘Golfo de América’.
Al rescate de las pajitas de plástico
El 10 de febrero Trump ordenó el fin de las prohibiciones a las pajitas de plástico para sorber líquidos y anunció su propósito de acabar con el uso de las de papel, adoptadas hace años por grandes ciudades, estados y empresas por razones ecológicas.
“Las pajitas de papel no son funcionales, utilizan químicos que pueden conllevar riesgos para la salud humana, son más caras de producir y a menudo obligan a los usuarios a usar varias”, señala la orden ejecutiva. “Con frecuencia vienen envueltas individualmente en plástico, lo que socava el argumento ambiental que justifica su uso”, añade.
Las duchas vuelven a “ser geniales”
El 9 de abril el presidente levantó las restricciones sobre la cantidad de agua que pueden usar los cabezales de ducha, aprobadas por anteriores administraciones demócratas con el objetivo de proteger el medio ambiente.
“Me gusta ducharme bien para cuidar mi hermoso cabello… Tengo que estar de pie en la ducha 15 minutos hasta que se moja… Es ridículo”, dijo Trump antes de firmar la orden que hace que las duchas “vuelvan a ser geniales”.
La regulación del uso de agua en inodoros, lavavajillas y otros electrodomésticos seguirá el mismo camino, puesto que Trump ordenó en febrero a la Agencia de Protección Ambiental revocar las normas aprobadas por Joe Biden.
Adiós a los centavos
Trump ha anunciado numerosas medidas para reducir lo que considera gasto innecesario del Gobierno promovidas por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), bajo la supervisión de Elon Musk. Una de ellas, dictada el 11 de febrero, es dejar de producir monedas de centavo.
“Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha acuñado centavos y literalmente cuesta más de dos centavos fabricarlos. ¡Es un derroche!” escribió Trump en su red Truth Social. “Eliminemos el derroche del presupuesto de nuestra gran nación, aunque sea centavo a centavo”, concluyó.
Hacer a Estados Unidos de nuevo saludable
El 11 de febrero Trump ordenó constituir una Comisión Presidencial para que Estados Unidos sea saludable de nuevo, ante la “trayectoria alarmante de la salud de sus ciudadanos, que requiere acción inmediata”.
Entre las líneas de actuación que contempla, la disposición subraya que las agencias sanitarias “deben colaborar con los agricultores para garantizar que los alimentos estadounidenses sean los más saludables, abundantes y asequibles del mundo”; y prioriza las investigaciones de las causas por las que los norteamericanos enferman.
Convertir Columbia en un distrito seguro y hermoso
El 25 de marzo Tump creó una comisión con el objetivo de convertir la capital federal del país, Washington D.C., en un lugar “seguro, limpio y hermoso, donde se prevenga el crimen y se preserve el orden”.
“Como capital de la nación más grandiosa de la historia del mundo”, Washington D.C.”debe contar con espacios públicos bellos, limpios y seguros”, afirma la orden ejecutiva, que precisa que “sus monumentos, museos y edificios deben reflejar e inspirar admiración y aprecio por la fuerza, la grandeza y el patrimonio de nuestra nación. Nuestros ciudadanos no merecen menos”.
Restaurar la cordura en la historia
El 27 de marzo Trump firmó una orden ejecutiva para “restaurar la verdad y la cordura en la historia estadounidense”, dirigida a dejar de financiar programas de “adoctrinamiento ideológico” en instituciones como Smithsonian -el mayor complejo museístico, educacional y de investigación del mundo-.
La orden asegura que Smithsonian “se ha visto sometido en los últimos años a la influencia de una ideología divisiva y centrada en la raza” y ha presentado “los valores estadounidenses y occidentales como intrínsecamente perjudiciales y opresivos”.
La disposición también se refiere a los monumentos públicos retirados o modificados “para perpetuar una reconstrucción falsa de la historia estadounidense”, en referencia al cuestionamiento de algunas de estas obras impulsado por las protestas de ‘Black Lives Matter’.