Ciudad de Panamá, 28 oct (EFE).- Las defensorías del pueblo de Panamá y Colombia acordaron robustecer la cooperación, protección y defensa de los derechos humanos de los migrantes irregulares así como de las comunidades por las que transitan y acogen, informó este lunes el organismo humanitario panameño.
La Carta de Entendimiento fue suscrita por el Defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, y su homóloga de Colombia, Iris Marín Ortíz, ante el interés de las partes de “abordar los riesgos y desafíos relacionados con el paso constante de personas en movilidad humana a través de la selva colombo panameña”, el llamado Tapón del Darién.
Por la jungla han transitado este año más de 270.000 personas -una cifra muy por debajo del histórico de más de 520.000 en el 2023- que se dirigen hacia Norteamérica, en una travesía irregular plagada de peligros que incluyen asaltos sexuales y homicidios o muertes accidentales o por ataque de animales salvajes.
Entre los objetivos del convenio firmado por las defensorías de Panamá y Colombia está promover acciones de prevención, protección, defensa y promoción de los derechos humanos de las personas migrantes, susceptibles a la condición de refugio y con necesidad de protección internacional.
La Carta incluye además acciones de defensa de los derechos humanos para las comunidades de tránsito y acogida, aplicando los enfoques diferenciales de edad, género, etnia, persona mayor y discapacidad, especialmente de las mujeres en estado de gestación, personas con orientación sexual e identidad de género diversa, niños, niñas, adolescentes (NNA), personas con discapacidad y personas mayores.
“Se contempla realizar actividades de monitoreo en escenarios de riesgo en zona de frontera entre las partes, con el fin de emitir posibles alertas tempranas de carácter binacional de acuerdo con el Sistema de Alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo de Colombia”, agrega la información oficial.
Ambas instituciones se comprometieron también a elaborar informes conjuntos y capacitaciones sobre la situación de la niñez migrante y con necesidad de protección internacional, así como mecanismos de atención y protección de la población NNA no acompañada o separada a fin de fortalecer las acciones de reunificación familiar.