Washington, 23 may (EFE).- El padre de un niño hispano de seis años que murió de hambre en 2020 en Arizona fue declarado este jueves culpable de asesinato en primer grado, tras encerrar al pequeño en un armario por más de un mes.
Un jurado de una corte de Flagstaff (Arizona) encontró culpable a Anthony Martínez por el abuso y la muerte de Deshaun Martínez en marzo del 2020, según informó el periódico The Arizona Republic.
La Fiscalía del condado de Coconino argumentó que Martínez encerró a la víctima y su hermano mayor, de 7 años, en un armario pequeño durante 16 horas al día por más de un mes, negándole el acceso a alimentos y agua.
La madre de los pequeños, Elizabeth Archibeque, dijo a la policía que los menores estaban encerrados en el armario como castigo por supuestamente robar comida.
Los padres tampoco permitían que los niños asistieran a la escuela.
Según el reporte médico forense, la víctima pesaba solo 18 libras en el momento de su muerte, menos que el peso que el niño registró cuando tenía un año, según información citada por el rotativo.
El hermano de 7 años tuvo que ser hospitalizado por su desnutrición y debió ser alimentado por medio de una sonda.
La Fiscalía demostró que el problema de la familia no era la falta de recursos.
Martínez será condenado el próximo mes y podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.
Archibeque fue condenada el año pasado a pasar toda su vida tras las rejas. La abuela del niño, Ann Martínez, también enfrenta cargos por la muerte del pequeño.