San Juan, 21 jul (EFE).- Un jurado federal encontró culpable este viernes a Alexis Candelario Santana por 40 cargos de narcotráfico, 9 homicidios y 19 intentos de homicidio por la masacre de La Tómbola, perpetrada en octubre de 2009 en Toa Baja, en Puerto Rico.
El juez del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Francisco A. Besosa, presidió el nuevo juicio que comenzó el pasado 20 de junio, como había ordenado el Apelativo tras un fallo en un proceso anterior, en el que Candelario Santana fue sentenciado a cadena perpetua.
Candelario Santana, de 51 años, enfrenta cadena perpetua y está programado para ser sentenciado el próximo 27 de octubre de 2023, según informó este viernes la Fiscalía federal.
Según la evidencia presentada en el juicio, desde 1993 hasta 2003, Candelario Santana fue el líder de una organización de tráfico de drogas que operaba en el barrio Sabana Seca de Toa Baja.
La organización traficaba con crack, cocaína, heroína y marihuana. Los miembros de la organización habitualmente poseían armas de fuego para proteger sus puntos de venta.
La prueba presentada en el juicio también estableció que, entre 1995 y 2001, Candelario Santana mató personalmente u ordenó a otros que mataran a 13 personas a las que consideraba amenazas o miembros desleales de su organización.
En 2002, fue arrestado y acusado de numerosos asesinatos, pero mantuvo el control de la banda criminal desde prisión con la ayuda del coacusado Carmelo Rondón Feliciano.
Dos años después, Candelario Santana fue relegado de su puesto y Wilfredo Semprit Santana acabó asumiendo el control de la banda, lo que enfureció al primero.
Después de ser liberado de prisión en febrero de 2009, Candelario Santana junto a otros cómplices llevaron a cabo la matanza en el bar La Tómbola, que Semprit Santana había alquilado para una fiesta.
Abrieron primero fuego contra los clientes fuera del establecimiento y, a continuación, entraron al mismo y dispararon contra las personas que estaban en su interior.
Ocho personas y un niño no nacido de 8 meses murieron a causa de los disparos, mientras que otras 19 resultaron heridas. Se recuperaron en la escena 335 casquillos de bala detonados.