Río de Janeiro, 18 may (EFE).- Romário postergó este sábado su retorno al fútbol profesional a sus 58 años al ver desde el banquillo la victoria por 2-0 de su América de Río de Janeiro sobre Petrópolis, en el arranque de la segunda división del Campeonato Carioca.
Había una gran expectación ante el posible regreso del campeón mundial con Brasil en Estados Unidos 1994 y actual senador, que no pudo disfrutar ni de un minuto de juego sobre el césped del estadio Giulite Coutinho, en la periferia de Río.
Romário calentó con el resto de sus compañeros antes del pitido inicial y se sentó en el banco de reservas vestido de corto y con un peto verde encima del uniforme.
El legendario atacante celebró los dos goles del América, club que preside, como uno más y se despidió dando un aplauso a la afición y haciéndoles un corazón con las manos.
En una rueda de prensa previa al encuentro, el exjugador del PSV Eindhoven, FC Barcelona y Valencia, entre otros, dijo que esperaba jugar los últimos “quince o veinte minutos” del encuentro, pero el marcador estuvo muy ajustado hasta el final.
El astro brasileño no fue una alternativa en ninguno de los cinco cambios que realizó el entrenador, que sí dio entrada en la recta final al hijo de Romário, Romarinho, con el que la leyenda sueña jugar lado a lado.
El primer gol fue obra de Digão, en el minuto 16. A partir de ahí, el duelo fue parejo y no fue si no hasta el minuto 70 que André sentenció el marcador con un disparo cruzado.
André, delantero que en el pasado compartió vestuario con Neymar en el Santos, dio la asistencia en el primero y marcó el segundo, que lo celebró con una carrera hacia el banquillo para fundirse en un abrazo con Romário.
‘O Baixinho’ tendrá una nueva oportunidad el próximo domingo contra el Cabofriense en el estadio Luso-Brasileiro de Río. Su principal objetivo es poder coincidir en el campo con su hijo al menos en una ocasión.
Romário colgó las botas en 2009, precisamente jugando en las filas del América, un club humilde de Río que llegó a disputar 19 temporadas en primera división, pero que ahora no compite en ninguna liga a nivel nacional.
Un año después de su retiro como futbolista, Romário inició su carrera política, fue elegido diputado federal por el estado de Río de Janeiro y desde 2014 ocupa un escaño en el Senado.