Charlotte (EE.UU.), 6 ago (EFE).- De Chicago a Charlotte pasando por Nueva Jersey, la afición del Real Madrid se volcó un año más con el equipo de sus amores en una nueva gira por Estados Unidos que tiene este martes su última parada con un amistoso frente al Chelsea.
Tras un par de veranos centrados en otras partes del país -sobre todo la costa Oeste-, el Madrid se enfocó este año en el Este de EE.UU. para su pretemporada.
En Chicago, que fue el cuartel general durante la mayor parte del tour, los fans respondieron tanto en el partido contra el Milán como en los entrenamientos.
Y en East Rutherford (Nueva Jersey), los seguidores merengues formaron una mayoría notable ante los del Barcelona en el clásico.
Ni siquiera una tormenta eléctrica y la intensa lluvia que obligaron a suspender el partido contra los culé durante más de una hora ni la ausencia de varias de las estrellas del club durante esta pretemporada frenaron la fiebre por el Madrid en tierras estadounidenses.
Con una entrada más discreta que en los amistosos anteriores, las gradas del Bank of America de Charlotte, el hogar de los Carolina Panthers de la NFL, también se han teñido mayoritariamente de blanco en una proporción importante respecto a los seguidores del Chelsea.
En las horas previas se dejaron notar las camisetas y banderas blancas por los alrededores de este estadio de Carolina del Norte.
Este estado espera con preocupación la llegada de la tormenta tropical Debby, que ha provocado numerosos destrozos a su paso por el sureste de EE.UU..
Esta noche en Charlotte el tiempo es desapacible, con nubes y viento, pero sin llegar a llover ni causar problemas para el desarrollo del encuentro.
Con una importante presencia de público latino, las camisetas de Vinícius Jr. han sido de las más populares en los accesos al recinto.
Pero también se han visto muchísimas de un Kylian Mbappé que aún no ha debutado con los de Carlo Ancelotti pero que ya es un ídolo más de la parroquia blanca.
“Es un honor tenerlos aquí en Charlotte”.
Así le explicó a la Agencia EFE cómo se sentía antes del partido Gustavo González, un joven fan del Real Madrid nacido en Charlotte y de origen mexicano (su familia es de Guadalajara).
“Un placer ver a los jugadores aquí en la pretemporada crecer y luchar contra un equipo como el Chelsea. Va a estar padre. Estoy muy feliz”, indicó.
Era la tercera vez que González veía al Madrid en directo -las otras dos fueron en el Santiago Bernabéu- y en esta ocasión llegaba acompañado de otros tres familiares, todos ellos con camisetas del Madrid prestadas por el joven.
“Es el equipo más grande de todo el mundo. Reyes de Europa. Lo máximo. No se puede comparar a ningún otro equipo del mundo”, aseguró antes de ensalzar el papel que puede tener Mbappé esta campaña.
“Sabe anotar goles y necesitamos más goles. El equipo ya funcionó muy bien el año anterior. Es un placer tenerlo y va a seguir anotando más goles y a ayudar al equipo a que crezca y siga ganando más campeonatos”, cerró.