Miami, 21 oct (EFE).- Cubanos y familiares en Estados Unidos celebraron como una “diosa” que “triunfó ante el comunismo” a Celia Cruz, reina de la salsa, en el centenario de su nacimiento, lo que contrastó con el silencio oficial en la isla, mientras el albacea de la cantante, Omer Pardillo-Cid, señaló a EFE los retos de su legado.
Exiliados que llegaron a Estados Unidos tras la llegada de Fidel Castro al poder en Cuba, al igual que Celia Cruz, conmemoraron a su artista más universal en la Ermita de la Caridad en Miami, hogar de la mayor diáspora cubana, donde su primo, Rolando Cruz, afirmó a EFE que, para esta comunidad, “es una diosa”.
“Me siento muy contento, muy alegre y a la vez un poco triste porque ojalá que estuviera aquí viva con los 100 años, pero como son cosas de la vida, todos llegamos hasta una cierta edad o hasta una cierta vida, pero me siento muy contento por todo lo que se está haciendo por los 100 años”, expresó Cruz en una entrevista.
Un estandarte para el exilio cubano

La intérprete de 'La vida es un carnaval', nacida en La Habana el 25 de octubre de 1925, se estableció en la década de 1960 en Nueva Jersey, norte de Estados Unidos, y nunca volvió a Cuba por ser crítica de Castro, con lo que también se convirtió en un símbolo para los exiliados, de los que la mayoría están en Florida.
El centenario de Celia Cruz afrontó el silencio del oficialismo en Cuba y esfuerzos de las autoridades por minimizar los homenajes, según denunciaron artistas y promotores culturales en la isla, donde sus seguidores realizaron una misa en su memoria en la iglesia Nuestra Señora de La Caridad del Cobre.
“La dictadura no tuvo ningún evento ni nada. Como saben, Celia está prohibido en Cuba, pero la Iglesia de la Caridad del Cobre hizo una misa muy bonita a las 11:00 de la mañana que atendieron varios artistas como Haila Mompié, Alaín Perez, Yomil y el pueblo, que la sigue llevando en su corazón”, relató Pardillo-Cid.
Esta misa hizo pensar a Francisco Hernández, “el primer sobrino” de la artista, que “Celia Cruz triunfó ante el comunismo que la negaba”.
“Para la comunidad cubana, Celia Cruz es más que una artista, una patriota, un símbolo no solamente por su arte, sino por su patriotismo que nunca cejó ante el comunismo, y la cubanía la recuerda como tal, aquí en el exilio, la mayoría de los cubanos exiliados la ven como algo patriótico”, relató a EFE.
Los desafíos del legado de Celia Cruz

La autora de 'La negra tiene tumbao' y 'Quimbara' vendió más de 30 millones de discos en su vida y grabó casi 40 álbumes de estudio antes de morir de cáncer el 16 de julio de 2003 en su casa en Nueva Jersey.
Pero una de sus facetas más exitosas fue la que tuvo desde 1998 con Pardillo-Cid como representante, quien quedó como albacea de sus regalías, derechos y permisos, lo que él considera “mucha responsabilidad” para garantizar “el respeto a la memoria de ella”.
“El desafío es controlar que la gente no utilice la marca sin los parámetros debidos. Hay gente que, obviamente es por desconocimiento, quieren a veces hacer eventos, conciertos y cosas sin saber los parámetros. No es economía, es respeto al nombre, un nombre que trabajó muy duro para ella”, expresó el productor.
Además de esta misa, el representante anunció que el 22 de noviembre comienza el espectáculo ‘Celia Sinfónica’ en el Arsht Center de Miami, de donde después irá a países como España, México y Perú, así como la continuación de 'Celia, el musical'.
El éxito de Cruz en Estados Unidos fue tal que en 2024 la Casa de la Moneda acuñó una moneda de 25 centavos de dólar en su honor, además de recibir la Medalla Nacional de las Artes en 1994 de manos del entonces presidente, Bill Clinton.