La Habana, 22 may (EFE).- Un grupo de 31 balseros cubanos fue devuelto este miércoles a la isla por el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos (USCG, en inglés) y con ellos ya suman 601 los migrantes irregulares deportados desde varios países de la región en lo que va de 2024, informaron medios oficiales.
En esta nueva operación de retorno llegaron 28 hombres y tres mujeres, que fueron interceptados en el mar por la Guardia Costera estadounidense tras involucrarse en dos salidas ilegales de Cuba, una por La Habana y la otra por la provincia vecina de Matanzas, de acuerdo con una nota del Ministerio del Interior.
Uno de los migrantes devueltos se encontraba en libertad condicional por el cumplimiento de una sanción penal en el momento de abandonar el país y “será puesto a disposición de los tribunales correspondientes para la revocación de dicho beneficio”, refirió el informe.
Además, añadió que otro de los balseros se encuentra bajo investigación por “encontrarse como presunto comisor de un delito” por lo que era investigado antes de su salida ilegal.
Los Gobiernos de La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por mar al territorio estadounidense sean deportados al país caribeño.
También, reanudaron en abril de 2023 los vuelos de deportación, principalmente para personas consideradas “inadmisibles” tras estar retenidas en la frontera con México.
Según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés), en abril pasado llegaron 17.870 cubanos a suelo estadounidense, la mayoría por la frontera terrestre con México.
Desde principios de este año también fueron retornados cubanos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
Cuba vive en los últimos dos años una oleada migratoria inédita, tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal, debido a la grave crisis económica que padece con una escasez de alimentos, medicinas y combustible, una inflación galopante, cortes eléctricos frecuentes y una dolarización parcial de la economía.