Washington, 25 oct (EFE).- Una treintena de congresistas demócratas retiró este martes la solicitud que hicieron en la víspera al presidente de EE.UU., Joe Biden, para que haya un acercamiento directo a Rusia para lograr un alto el fuego en Ucrania, alegando que fue redactada hace meses y que se prestaba a una lectura equívoca.
La presidenta del Caucus de Congresistas Progresistas, Pramila Jayapal, que había encabezado la carta donde formularon petición, sostuvo este martes en un nuevo comunicado que su difusión se hizo sin permiso y que su contenido ha sido malinterpretado.
Su mensaje, según esa última nota, ha sido equiparado a una declaración reciente del líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que amenazaba con cesar la ayuda a Ucrania si los republicanos retoman el poder del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre.
“La cercanía de ambas declaraciones ha creado la desafortunada impresión de que los demócratas, que han apoyado con fuerza y de forma unánime cada paquete de ayuda militar, estratégica y económica a los ucranianos, están de alguna manera alineados con los republicanos”, apuntó Jayapal en su aclaración.
Esa conclusión, añadió la congresista, “no puede estar más alejada de la verdad.
La carta enviada a Biden este lunes coincidía con su Administración con que no le corresponde a Washington presionar al Ejecutivo ucraniano sobre decisiones soberanas.
“Pero como legisladores responsables del gasto de decenas de miles de millones de dólares de los contribuyentes en asistencia militar en el conflicto, creemos que la participación en esta guerra también le crea a Estados Unidos la responsabilidad de explorar seriamente todas las vías posibles, incluida el acercamiento directo a Rusia”, recalcaron en la misiva.
Era la primera vez que miembros destacados del partido progresista reclamaban públicamente un cambio de enfoque, al proponer que la negociación podría incluir “incentivos para poner fin a las hostilidades, entre ellas alguna forma de alivio de las sanciones”.
Horas después, ese mismo grupo precisó en un segundo comunicado que su apoyo a Ucrania era “inequívoco” en su lucha por la democracia y la libertad frente a la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero, y aclaró que nada en su carta debía hacer pensar lo contrario.
La aclaración fue emitida tras las críticas recibidas, mayoritariamente en el seno de la formación demócrata, donde legisladores como el senador Chris Murphy apuntaron que había un “peligro estratégico y moral” en el hecho de sentarse con el presidente ruso, Vladímir Putin, “demasiado pronto”.