San Juan, 15 jul (EFE).- Un hombre del estado de Maryland fue condenado a siete años y seis meses de prisión por fraude postal y electrónico, falsificación de registros de quiebra y robo de identidad agravado, anunció este martes la Fiscalía Federal en Puerto Rico.
W. Stephen Muldrow, fiscal federal para el Distrito de Puerto Rico, informó en un comunicado que el condenado, identificado como Osakwe Ismael Osagbue, tenía un plan para defraudar a 28 Tribunales de Quiebras de Estados Unidos.
Según documentos judiciales, entre 2022 y 2024, Osagbue ideó un plan para obtener dinero bajo custodia de estos tribunales mediante la presentación de documentos falsos, haciéndose pasar por personas inocentes y solicitando el retiro de fondos no reclamados.
Como parte de su plan, Osagbue presentó solicitudes por más de 1,8 millones de dólares en fondos no reclamados a 28 Tribunales de Quiebras de Estados Unidos, entre ellos los de los distritos de Puerto Rico, Florida, Nueva York y Washington.
El hombre utilizó el sistema de acceso público a los registros electrónicos de los tribunales para buscar e identificar casos de quiebra con fondos no reclamados. Posteriormente, enviaba por correo al tribunal de quiebras correspondiente una solicitud fraudulenta de pago de esos fondos.
Estas solicitudes, que contenían medios de identificación de personas reales, incluyendo nombres, números de seguro social y firmas, buscaban el pago a cuentas bancarias controladas por Osagbue a nombre de las víctimas individuales.
En ocasiones, Osagbue enviaba comunicaciones por correo electrónico al personal del tribunal utilizando cuentas fraudulentas a nombre de las víctimas desprevenidas. Al recibir el pago, Osagbue retiraba fondos de cajeros automáticos y depositaba efectivo en su cuenta bancaria personal.
El Tribunal de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico fue el que denunció el esquema fraudulento a las autoridades federales.
“Esta sentencia refleja el compromiso continuo de la Fiscalía de Estados Unidos de enjuiciar a los estafadores sofisticados que abusan del sistema”, declaró el fiscal Muldrow.