Nueva York, 6 may (EFE).- Un tribunal federal de Nueva York condenó este viernes a 18 años de cárcel a Jaime Rivera, un miembro de la banda Latin Kings que se declaró culpable de haber asesinado en 2005 a un jugador de baloncesto universitario.
Rivera, de 35 años, reconoció los hechos en 2019 tras haber sido identificado dos años antes como el presunto responsable de un asesinato que durante más de una década permaneció envuelto en el misterio.
Según las autoridades, Rivera y otros Latin Kings se encontraban en un club nocturno de Long Island, en el estado de Nueva York, cuando se desató un altercado con un estudiante de C.W. Post, el centro universitario donde estudiaba la víctima, Tafare Berryman.
El joven Tafare, sin embargo, no participó en el incidente y dejó el local acompañado de un amigo, que de camino a su vehículo fue golpeado con una botella en la cabeza.
Los dos escaparon del lugar en automóvil y, poco después, se detuvieron para atender la herida sufrida, cuando Rivera se aproximó a ellos en su vehículo y disparó a Berryman al creer que había tomado parte en el altercado en el club y que suponía una amenaza para los Latin King, según las autoridades.
Berryman, que tenía 22 años, era un prometedor jugador de baloncesto universitario originario del distrito neoyorquino de Brooklyn.
“Este asesinato, que ocurrió hace 17 años, nunca se olvidó”, subrayó hoy en un comunicado el fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, que subrayó el compromiso de su oficina en la lucha contra la violencia de las pandillas.
La región de Long Island, situada al este de la ciudad de Nueva York, es desde hace años un importante foco de crimen vinculado a bandas latinas, especialmente por la fuerte presencia de la Mara Salvatrucha (MS-13).