Tucson (AZ), 2 nov (EFE).- Los migrantes que han fallecido en la frontera de Arizona con México fueron recordados este jueves con un altar de muertos por activistas que lamentan las medidas tomadas por el Gobierno de Estados Unidos para militarizar la línea divisoria con el país latinoamericano.
Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos de Arizona, dijo a EFE, que este es un día triste. “Estamos recordando a todos esos seres que han muerto sin necesidad, solo por el simple acto de tratar de ingresar a Estados Unidos, irónicamente tratando de salvar sus vidas o dar una vida mejor a sus familias”, declaró.
El altar fue colocado en “El Tiradito”, una histórica capilla al aire libre en el centro de la ciudad de Tucson, que fue adornada con coloridas flores de papel, dulces, el tradicional pan de muerto y bebidas.
Orlando Bautista, uno de los voluntarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que ayudaron a colocar el altar, explicó EFE que se colocó agua en recuerdo de quienes murieron por las altas temperaturas del desierto.
Recientemente la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas declaró a la frontera de México con Estados Unidos como la más mortal de todo el mundo entre dos países que no se encuentran en guerra.
Solamente en 2022 ese organismo reportó al menos 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en la frontera. La cifra incluye a 184 migrantes muertos de enero a septiembre de este año en la frontera de Arizona, de los cuales 150 fueron catalogados por la Oficina del Médico Forense del Condado de Pima como desconocidos.
“Queremos honrar la memoria de todas estas personas, cuyas familias quizá nunca sabrán qué pasó con sus seres queridos”, lamentó García.
De acuerdo con defensores de los migrantes, se estima que desde la década de 1990 y hasta la fecha unos 8.000 migrantes han fallecido o fueron reportados como desaparecidos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
“Todas estas personas han sido víctimas de nuestras políticas migratorias fallidas y nuestro equivocado afán por militarizar la frontera”, recalcó la activista.
Añadió que “por años” en EE.UU. no ha importado qué partido dirige el país. “La respuesta siempre ha sido más militarización, y este lamentablemente ha sido el terrible resultado”, acotó.