Los Ángeles (EE.UU.), 22 abr (EFE).- La construcción del puente para animales silvestres “más grande del mundo”, que permitirá a grandes felinos, coyotes, venados y serpientes, entre otros, cruzar sobre una autopista de diez carriles sin riesgo de atropellos, arrancó este viernes en el sur de California en coincidencia con el Día de la Tierra.
Tras más de una década de esfuerzos públicos y privados hoy se dio el banderazo de partida para levantar el Puente Para la Vida Silvestre Wallis Annenberg, que conectará las montañas de Santa Mónica, Simi Hills, y el área norte y sur de las Montañas de Santa Susana divididas por la autopista 101, una de las dos arterias que conectan a Los Ángeles con el norte del estado.
Beth Pratt, directora del National Wildlife Federation en California, que está involucrada en el proyecto, dijo a Efe que este ambicioso puente de 174 pies de ancho (53 metros) y 210 pies de extensión (64 metros) será el “más grande del mundo” y el primero de su tipo cerca de una importante metrópolis.
“Es realmente inspirador”, subraya.
Además de brindar una ruta segura a los animales, como otros cruces silvestres, el puente también proveerá el hábitat, el alimento y el agua a cientos de especies de animales en el área.
“La vida no solo va a viajar por este puente sino que va a vivir en él. Va a ser un ecosistema vivo sobre la autopista”, advierte Pratt.
La superficie del puente será cubierta con casi un acre de vegetación nativa. Se colectarán semillas y hongos del área que se plantarán en un vivero temporal para después sembrarlas sobre la estructura donde podrán crecer naturalmente. Esto atraerá a pájaros, mariposas, abejas, lagartijas y miles de animales a formar su hogar sobre el puente.
Al respecto Robert Rock, arquitecto paisajista que dirige el diseño, explicó a Efe que se está “rediseñando hasta el nivel microscópico y pensando en todo, desde la biología del suelo y sus microorganismos hasta la variedad vegetal”.
“Es una conexión completa del ecosistema a través de la autopista”, añadió el arquitecto sobre el camino que será construido con materiales que silenciarán el ruido de los vehículos y desviarán las luces de estos en la noche.
SALVANDO AL PUMA
La construcción de este puente se da en respuesta a más de dos décadas de estudios del National Park Service que revelaron la necesidad de crear una conexión entre las zonas divididas por autopistas de California para los pumas que están en peligro de extinción.
Pratt recuerda que se unió a la iniciativa en 2012 como parte de su trabajo para salvar a estos felinos.
Señala que los pumas son los animales que actualmente “corren mayor riesgo” de desaparecer en el área porque la autopista “literalmente” es una barrera para que consigan pareja fuera de su círculo familiar afectando la “diversidad genética”.
El problema que enfrentan los pumas en el sur de California ha cobrado interés nacional e internacional tras la historia del puma P-22, al que Pratt ha bautizado como el “Brad Pitt de los leones de montaña”, ya que es atractivo, enigmático pero desafortunado en el amor.
Famoso por viajar a través de dos autopistas y hacer del Parque Griffith de Los Ángeles su hogar, P-22 se convirtió en un símbolo de la disminución de la diversidad genética de animales atrapados por el desarrollo y el rostro de la campaña de recolección de fondos para el nuevo puente, aunque es probable que no lo use porque se encuentra alejado de esa zona.
EL PELIGRO DE LAS AUTOPISTAS
P-22 logró salvarse de ser atropellado en su paso por las autopistas, pero desafortunadamente alrededor de 300.000 animales silvestres anualmente se ven involucrados en una colisión en las carreteras de los EE.UU., según la Administración Federal de Carreteras.
En la autopista 101 se estima que pasan 300.000 a 400.000 vehículos por día, un riesgo que para Pratt es latente para los animales que intentan pasar de un lado a otro.
En este sentido, Rock resalta que se debe ver el aspecto “pragmático” de proyectos como el nuevo puente ya que “no se trata solo de preservar la integridad del ecosistema y salvar a los pumas sino de proteger a los viajeros y ahorrar grandes cantidades de dinero que se gastan por los accidentes con animales silvestres”.
El costo del puente, que se espera inaugurar en 2025, alcanzará los 90 millones de dólares, que serán cubiertos en un 60 % de donaciones privadas y el resto en aportes de fondos públicos, que ya fueron asegurados por el gobernador de California, Gavin Newsom.
Pratt espera que este proyecto motive a construir más puentes de vida silvestre cercanos a grandes ciudades y urbes.
Por su parte, Rock está esperanzado de que la unión del sector público y privado por este puente sea emulado por otras comunidades. “Esto es único”.
Agrega que el puente también puede inspirar estrategias de conectividad a menor escala como en el patio trasero de una casa o en un vecindario. “No se necesita un gran cruce a través de una autopista para hacer algo que tenga un bien común para la comunidad y el ecosistema”.