Nueva York, 6 sep (EFE).- El trabajo del reconocido joyero catalán Chus Burés ha llegado a la Sociedad de las Américas de Nueva York, que desde hoy muestra las piezas que ha ido realizando en su carrera e colaboración con destacados artistas latinoamericanos, que se podrán visitar hasta el próximo 18 de mayo.
“Arte como ornamento” es el nombre de esta colección que se muestra en su mayoría collares, y pulseras, en la Biblioteca y Archivos de la Sociedad de las Américas, producto de su trabajo junto a los argentinos Antonio Asís (1932-2019), Horacio García Rossi (1929-2012), Julio Le Parc (1928), Marie Orensanz (1936) y César Paternosto (1931)
También hay piezas diseñadas junto a los brasileños Macaparana (1952) y Sérvulo Esmeraldo (1929-2017), los cubanos Carmen Herrera (1915-2022) y Kcho (1970) y el puertorriqueño Tony Bechara (1942).
Con estas obras “latinoamericanas”, Burés quiso dar vida, en forma física, a los diálogos y encuentros de diferentes ideas estéticas, según destaca la Sociedad de las Américas.
A varios de estos artistas Burés los conoció en París, en 2010, durante una famosa exposición de arte cinético llamada “Dynamo”, y surgió con ellos una fructífera colaboración, según cuenta Burés a EFE poco después de llegar a Nueva York, una ciudad convertida en una de las más importantes para su trabajo junto a París y Madrid.
“Siempre me he dedicado a experimentar, es lo que más disfruto”, destaca Burés, que ha colaborado con otros artistas y arquitectos y ha utilizado variedad de materiales para conseguir unos productos poco convencionales en el mundo de las joyas.
El catalán, con gran sentido del humor, señala que “los artistas nos ven a los diseñadores como la parte mas glamourosa de la creación” y comenta además que con las colaboraciones se ha desarrollado la parte mas experimental en su trabajo que es “pura creatividad”.
“Cuando un artista me dice ‘toma un dibujo y ve a hacer esto, le contesto que se vaya a un taller'”, señala al hacer hincapié en el proceso de libertad creativa.
“A mi lo que me interesa es que esas joyas surjan a raíz de una conversación , de un diálogo entre el artista y yo”, como ocurrió con las que exhibe por primera vez en la Sociedad de las Américas “y eso con los grandes maestros es fenomenal”.
Burés, “que siempre ha entendido el lenguaje corporal y los adornos corporales como medio de expresión cultural”, destaca la Sociedad de las Américas, hace un recorrido por las historias detrás de las piezas, que siempre son ediciones limitadas, con su sentido del humor.
Comenta además a EFE que en su proceso creativo, que se extiende durante tres décadas, le inspira su entorno. “Me nutro de lo que me ocurre a diario y cómo me afecta. Es mi punto de referencia a la hora de trabajar”, dijo y puso como ejemplo lo que hizo cuando trabajó enTailandia, donde el arroz es vital.
“Un año salió en las primeras páginas de los periódicos en Bangkok que los americanos habían copiado la forma genética del arroz Jazmine. Eso me afectó tanto que hice una joyas con arroz, oro blanco y diamantes. Todo me afecta, todo me interesa, todo me inspira. Soy una persona muy curiosa”, dice el orfebre que ha creado piezas para películas de Pedro Almodóvar.
Burés, siempre un artista en búsqueda de algo distinto, señala que hay otros artistas con los que le gustaría trabajar “porque aprendo mucho de ellos. Veo como conceptualizan su trabajo, sus parámetros, que pueden ser aplicables a mi trabajo”.
Entre los próximos proyectos figura su nueva propuesta “Chus by Chus” dirigida a un público joven, en la que trabajó durante la pandemia en Nueva York, una ciudad que visita desde los ’80 y en la que ha expuesto su trabajo en ocasiones anteriores.