Nueva York, 22 jul (EFE).- El “encantador de perros” César Millán, mundialmente famoso por sus programas televisivos en los que enseña cómo educar a los canes, cree que es hora de “pensar en la prevención, para no llegar a la rehabilitación” de estos animales que solo quieren una cosa: conectar con su estado natural.
Millán regresa hoy a la televisión con una nueva entrega (doce capítulos) de “Mejor humano, mejor perro”, que se emitirá en el canal de National Geographic y que mostrará a perros aquejados de problemas tan “humanos” como la agresividad, la ansiedad, la frustración o la sobreprotección, pero sobre todo enseñará cómo educar a un perro para no tener que llegar a la clínica.
Podría pensarse que un hombre que ha creado un Centro Psicológico del Perro es una expresión más de la locura que rodea al mundo del perro en las sociedades occidentales, y sin embargo sorprende por sus opiniones basadas principalmente en el sentido común.
“Los perros felices son los que corretean por la selva del Amazonas o los que, en plena ciudad, acompañan a los vagabundos -dice en una entrevista con Efe- Tienen una bonita relación con sus amos, encauzan su energía en largas caminatas diarias y tienen sus propios retos mentales. No saben lo que es Petco (la cadena de supermercados para mascotas). En otras palabras, esos a mi no me necesitan”, dice.
Los que llegan a su clínica de Los Ángeles son perros con problemas de agresividad con otros compañeros o con las personas, con frustración…: unos problemas que no muestran sino la educación (o falta de educación) de sus dueños, y que son exactamente los mismos que muestran los hijos de esos dueños.
Millán, que creció en una zona rural de Culiacán (Sinaloa, México) y estaba acostumbrado a ver a perros sueltos, buscándose la vida, llegó a Estados Unidos con 21 años y se encontró con una sociedad que sobreprotege a los perros y los llena de objetos y cuidados.
Mientras que un perro callejero desarrolla un instinto natural que le enseña incluso a cuándo cruzar una carretera sin peligro y luego transmite ese saber a sus cachorros, los canes de las sociedades modernas han olvidado hasta cómo buscar su comida.
Le sorprenden cosas impensables en su México natal, como fiestas de cumpleaños de perros, y objetos inventados solo para ellos, objetos que “no les impresionan: ellos solo quieren correr y expresarse”, dice.
Entre los clientes que han llevado sus perros a reeducarse están personas como Mark Zuckerberg (fundador de Facebook), la célebre locutora televisiva Oprah Winfrey o el actor Will Smith, por no hablar de “presidentes del país” que no puede citar por deber de discreción. Comenta jocosamente que los perros de todas estas personas ni siquiera saben que son importantes ni que viven en entornos privilegiados.
En “Mejor humano, mejor perro” -que no es una serie para personas con perros, advierte- tratará de “enseñar cosas que no se pueden comprar, cosas que están dentro de cada uno: conectar con la vida simple y natural, que es la más profunda”, dice.
¿Qué tienen de particular los perros, en relación a otros animales domésticos? Según él, el perro “muestra el valor incondicional del amor”, y por eso el hombre le ha dado “títulos” como el mejor amigo del hombre o el alma gemela, conceptos -insiste- que él no entiende.
Incluso sobre los perros de combate, Millán desmonta algunos mitos: dice que “un perro es ante todo un animal, y luego un perro, la raza no es sino ´la cultura´ que pones en él. Si lo tienes ocupado y cansado, está consumiendo su energía y no saldrá su agresividad”, razona.
“Todo tiene que ver con la educación”, resume.