Washington, 1 feb (EFE).- El centro de detención migratoria en el condado de Berks, en Leesport (Pensilvania), quedó clausurado definitivamente, tras una campaña de ocho años por parte de grupos que abogan por los inmigrantes, que advierten que hay más cárceles de migrantes que deberían cerrar.
El contrato que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) tenía con el condado de Berks para arrendar el centro de cerca de 100 camas, culminó este martes 31 de enero.
El cierre representa una victoria para los defensores de los migrantes, que desde 2015 habían iniciado una campaña, después que una madre, de 19 años de edad, fue víctima de abuso sexual en el centro.
Daniel Alvalle, director de CASA Pensilvania, dijo en un comunicado que al tiempo que se celebra el cierre del Centro de Detención Berks “hay que reconocer el abuso y la violencia que continúan ocurriendo en centros de detención de todo el país”.
“La clausura de Berks es sólo el comienzo de futuras campañas para poner fin a la detención”, añadió.
La instalación en Berks, que abrió en 2001, había sido en algún momento uno de los tres sitios en Estados Unidos donde se retenía a familias que buscaban asilo, y se convirtió en blanco de protestas y críticas que pedían su cierre.
El Gobierno del presidente Joe Biden dejó en libertad a todas las personas encarceladas en Berks en febrero de 2021. Pero a principios de 2022 se reanudó su uso y se convirtió en una instalación que albergaba sólo a mujeres migrantes y sus hijos a la espera de asilo o deportación.
“Fue penoso enterarse del abuso y la violencia que ocurrían en Berks”, dijo Martha Hernández, organizadora de CASA, una grupo con más de 125.000 miembros en 46 estados. “Nadie debería sufrir los abusos que ocurrieron en ese centro de detención”.
Por su parte, Liliana Pérez, de la organización CASA, dijo que “esta victoria se siente como un sueño”.
“Me siento feliz, contenta y libre”, añadió. “Pasé más de un mes detenida y mi hija enferma nunca fue atendida ni le dieron los medicamentos que necesitaba mientras estuve en prisión. Este centro de detención generó mucho sufrimiento”. EFE
jab/amv