(Foto crédito: Ken Blevins | Star News)
Rosa Cruz ha esperado y trabajado para convertirse en ciudadana de los Estados Unidos, desde que llegó al país hace 30 años procedente de su natal El Salvador, Centroamérica.
Sin poder leer ni escribir, la batalla por la ciudadanía para Cruz fue dura. “Me siento muy feliz”, dijo. Su nieta, Marilyn Cedillos, indicó que estaba muy feliz de que ahora su abuelita pueda tener todos los beneficios de cualquier otro ciudadano.
CEREMONIA
Los siete hijos de Cruz estuvieron entre los cientos en Southport que presenciaron cómo más de 100 nuevos estadounidenses se convertían en ciudadanos el pasado 3 de julio durante una ceremonia de naturalización celebrada en Fort Johnston Garrison Lawn como parte del Festival del 4 de Julio de Carolina del Norte.
Los nuevos ciudadanos procedían de 43 países diferentes, incluidos Ucrania, Israel, Haití, India, México, Palestina, Vietnam, China y Etiopía.
“La ciudadanía es una disciplina, algo que se aprende y con lo que uno se compromete”, dijo Peter Hans, presidente del Sistema de la Universidad de Carolina del Norte, orador principal del evento y que fue el primero en felicitar al grupo por su nueva ciudadanía. “Nadie en este país entiende eso mejor que tú que prestas juramento de ciudadanía. La verdadera ciudadanía no es un derecho otorgado, sino una responsabilidad elegida”.
Después de su naturalización, cada ciudadano repitió el juramento de naturalización del país, renunciando a su lealtad pasada a sus países de origen y declarando su compromiso de defender la constitución de los Estados Unidos de América.
IMPORTANCIA
“Las ceremonias en honor a días festivos nacionales o aniversarios históricos importantes, como el Día de la Independencia en Fort Johnston Garrisson Lawn, conectan a los nuevos ciudadanos con el pasado de nuestra nación, al tiempo que les dan la bienvenida como parte del futuro de Estados Unidos”, dijo un comunicado de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, siglas por su nombre en inglés).
La ceremonia fue una de muchas realizadas por USCIS en todo el país como parte de la celebración anual del Día de la Independencia de Estados Unidos.