Los Ángeles, 25 jul (EFE).- Casi la mitad de los hispanohablantes nativos en EEUU que utilizan el español de manera cotidiana son más propensos a sufrir los efectos negativos de la desinformación en internet, reveló un estudio difundido este jueves.
El análisis de Free Press sobre las actitudes de los hispanos hacia los medios y la tecnología en este año electoral reflejó que una gran mayoría de esta población siente que carece de las “suficientes fuentes de noticias independientes para tomar decisiones informadas al votar”.
La ‘Encuesta 2024’ de esta organización encontró que casi la mitad (47%) de los hispanohablantes que usan este idioma a diario que fueron encuestados señalaron que encuentran noticias que consideran es desinformación “con frecuencia” o “algunas veces”.
En comparación con otros grupos de adultos en EEUU, los hispanohablantes dedican más tiempo a estar conectados en línea y menos tiempo a ver televisión tradicional.
De hecho, para informarse los hispanohablantes utilizan con mayor frecuencia las redes sociales y plataformas, con YouTube (71 %) y Facebook (70 %) como las más visitadas, seguidas por Instagram (57 %) y TikTok (56 %). La plataforma X es la menos utilizada con un 36 %.
El 77 % de los encuestados dijo a su vez que acude a Google u otros motores de búsqueda de forma diaria para verificar hechos, una tasa similar a la de los no hispanohablantes (71 %).
Además, los hispanohablantes son más propensos a confiar en amigos y familiares para que los ayuden a verificar la información y las noticias.
Los hispanohablantes también se quejan de no tener la suficiente información para las próximas elecciones de noviembre y en ese sentido el 52 % dijo que no se siente informado sobre las elecciones al Congreso de EE.UU. mientras que el 57 % comentó que no tenía suficiente información para elegir a sus legisladores estatales.
La mayoría también carece de fuentes independientes para tomar decisiones informadas sobre elecciones locales, incluidos comicios para alcaldes, jueces, supervisores de juntas y otros funcionarios electos de ciudades y condados.
Jéssica González, copresidenta de Free Press, calificó como preocupantes los hallazgos de la encuesta y subrayó que los hispanohablantes enfrentan una mayor vulnerabilidad a la desinformación en comparación con otras poblaciones.
Señaló que estos resultados “deben servir como un llamado urgente a la acción” para que las empresas de redes sociales, los medios de comunicación y los gobiernos garanticen que la población hispanohablante del país pueda acceder a la información confiable que necesita.
Entre otros resultados relevantes, el sondeo halló que los hispanos hablantes son más propensos a cancelar su servicio de internet en casa si el precio aumentara en 20 dólares más mensuales.
La encuesta se realizó entre 3.000 personas en todo los Estados Unidos, de los cuales 778 eran latinos. El análisis se enfocó en las diferencias entre los encuestados que son hablantes diarios de español (419 personas) y todos los demás encuestados (2.581 personas).
Este hallazgo se da después que el Congreso de EE.UU. no aprobara extender el Programa de Conectividad Asequible (Affordable Connectivity Program), el subsidio de acceso a banda ancha que había ayudado a más de 23 millones de hogares y que culminó en junio pasado.
“Este desafío se presenta en un momento en el que dependen ampliamente del acceso a internet para encontrar noticias e información”, señaló González, que aboga porque el Congreso extienda el subsidio.
Se estima que unos 42 millones de la población de EE.UU. tienen el español como su lengua dominante.
“Es completamente inaceptable que los líderes corporativos y gubernamentales excluyan a más de una de cada diez personas de nuestra democracia”, increpó González.