Oklahoma City (EE.UU.), 22 jun (EFE).- Rick Carlisle, técnico de los Indiana Pacers, felicitó este domingo a los Oklahoma City Thunder por conquistar el anillo de la NBA y lamentó la desgraciada y muy preocupante lesión de la estrella de su equipo, Tyrese Haliburton.
“Lo que pasó con Tyrese nos dejó a todos con el corazón en un puño. Pero volverá. No tengo ninguna información médica sobre lo que pudo o no haber sucedido, pero volverá con el tiempo y creo que se recuperará por completo”, afirmó en una rueda de prensa sin adelantar nada del diagnóstico oficial de la lesión.
“Fue el autor de una de las grandes actuaciones individuales en ‘playoffs’ en la historia de la NBA, encadenando jugada dramática tras jugada dramática. Fue algo que nadie había visto antes y lo hizo siendo uno más entre diecisiete jugadores. Esa es la parte más hermosa de él: por genial que sea como jugador, siempre lo ve como algo de equipo. Así que, todo nuestro cariño está con él. Pero estoy muy orgulloso de todos”, añadió.
Con molestias en el gemelo derecho durante todas las Finales, Haliburton tuvo que retirarse en el ecuador del primer cuarto del séptimo encuentro de las Finales después de que la pierna le fallara por completo y acabara en el suelo entre lágrimas.
Todavía sin parte médico oficial, la lesión de Haliburton recordó a las recientes roturas del tendón de Aquiles de Jayson Tatum (Boston Celtics) y Damian Lillard (Milwaukee Bucks) o a la que sufrió Kevin Durant en las Finales de 2019 con los Golden State Warriors.
Carlisle dio la enhorabuena a los Thunder y a su técnico Mark Daigneault, “uno de los entrenadores jóvenes más grandes en el deporte profesional”.
También ironizó con que, dado su dominio aplastante en esta temporada de la NBA, podían haber pintado los autobuses para el desfile de celebración “ya en diciembre”.
Pero el preparador de Indiana también quiso acordarse de los suyos tras unos ‘playoff’ inolvidables.
“Estoy muy orgulloso de nuestros jugadores y de nuestra organización. Nuestros fans respondieron de una forma enorme esta noche. Fue realmente conmovedor”, dijo.
“Para mí, el último cuarto, el esfuerzo que nuestros jugadores pusieron para ganarlo por un punto, fue épico y simbólico de lo que representa este equipo, de lo que representa el baloncesto en Indiana. No hubo rendición. Fue una lucha desafiante hasta el final. No hay un escenario ‘reconfortante’ cuando llegas a las Finales y no logras el objetivo (…), pero este equipo le ha dado a ‘la nación Pacer’ algo de lo que sentirse muy orgullosa”, agregó.