Naciones Unidas, 29 oct (EFE).- El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó este miércoles de “lacayunos” a quienes votaron en contra de la resolución que condena las sanciones de Estados Unidos contra Cuba, aprobada en la Asamblea General de la ONU con 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones.
“Siempre hay algunos votos lacayunos, es inevitable, pero siento que ha sido sobresaliente, doblemente meritorio, que evidencia la posición de la mayoría de los Estados miembros de la ONU y demuestra el profundo aislamiento y descrédito del Gobierno estadounidense respecto a su política contra Cuba”, afirmó Rodríguez Parrilla a EFE momentos después de la votación.
Además de los tradicionales votos en contra emitidos por Estados Unidos e Israel, este año se opusieron también Argentina, Paraguay, Macedonia del Norte, Ucrania y Hungría a la resolución, que denuncia unas sanciones que se prolongan desde hace 63 años y han supuesto un duro golpe para la economía de la isla.
Según el canciller cubano, nunca antes “había habido un despliegue tan brutal de la diplomacia estadounidense, particularmente del secretario de Estado (Marco Rubio), del subsecretario, de los embajadores estadounidenses, de la misión aquí en la ONU o de la embajada de EEUU en La Habana, prometiendo tarifas, sanciones y coerción” de varias maneras.
El diplomático dijo que existen “documentos, memorandos oficiales del Gobierno EEUU” en los que se presionaba a los países, incluso con “amenazas directas de sanción”, para que cambiaran su voto y su discurso.
Rodríguez Parrilla también destacó “la peligrosa coyuntura internacional, el tremendo y amenazador despliegue de EEUU en el Caribe, las ejecuciones extrajudiciales, la amenaza directa contra la región en su conjunto”, como elementos que “condicionaron” el debate.
El diplomático aseveró además que a Estados Unidos “algunos votos les han salido muy caros”, en referencia a Argentina.
“Uno cuesta unos 20.000 millones de dólares, para tener un voto y para rescatar un Gobierno que se hunde en la impopularidad con la aplicación de recetas neoliberales salvajes. No quiero hablar de los Gobiernos porque son víctimas de la presión, del chantaje, han sido arrastrados a una posición que contraviene toda su historia, que contraviene tres décadas de una posición histórica de Gobiernos de derecha, de centro, de izquierda”, criticó.
“Habría que preguntarse por qué ellos y por qué ahora si no es por la presión brutal que sufren”, agregó.
Por su parte, EEUU argumenta que Cuba es una “amenaza a la paz y la seguridad”, e incluso ha acusado a La Habana de participar en la guerra en Ucrania y de ser una fuente de inestabilidad en Latinoamérica.
Sobre el voto en contra de Kiev, Rodríguez Parrilla aseguró que “ya no habían votado a favor en años anteriores” pero que han estado condicionados por “la calumnia de la beligerancia de Cuba en la guerra en Ucrania”.
“Es algo que han utilizado de una manera humillante contra los europeos, particularmente los europeos orientales. Han tenido que apelar a una falacia ridícula, algunos han hablado de decenas de miles de soldados cubanos y todo el mundo sabe que eso es mentira. Mienten de una manera desvergonazada. Cuba refuta esas mentiras y confirma que además hay una ley que prohíbe el mercenarismo”, señaló.
Con todo, el diplomático afirmó que la resolución, aunque no vinculante, es “un verdadero triunfo del derecho internacional de los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas, del multilateralismo, de la propia Asamblea General y de la ONU” frente a “otra expresión brutal de unilateralismo, supremacismo y coerción internacional”, en referencia a Washington.


