Toronto (Canadá), 3 oct (EFE).- Las autoridades canadienses admitieron este martes que las relaciones con la India viven “momentos de tensión” y “muy complicados” ante las informaciones publicadas que apuntan que las autoridades de Nueva Delhi expulsarán en los próximos días a 41 diplomáticos del país norteamericano.
“Estamos pasando por momentos muy complicados con India en estos momentos”, admitió el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, después de que el periódico Financial Times publicase que Nueva Delhi quiere que 41 de los 62 diplomáticos de este país abandonen la India en una semana.
Trudeau también señaló que Canadá no quiere que escale la crisis que se inició el 18 de septiembre cuando acusó a la India de estar implicada en el asesinato de Hardeep Singh Nijjar, un activista canadiense de origen sij.
Inmediatamente después de la acusación, Ottawa expulsó del país al jefe de la inteligencia india en Canadá a la vez que solicitaba la colaboración de las autoridades indias para resolver el crimen. India respondió con la expulsión de un diplomático canadiense.
Desde entonces, las relaciones entre los dos países se han degradado paulatinamente hasta el punto que la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, reconoció este martes que las relaciones con India viven “momentos de tensión”.
Joly, que no confirmó la información publicada este martes por el periódico Financial Times, también apuntó que Canadá no tiene intención de expulsar en represalia a diplomáticos indios porque “en momentos de tensión, y desde luego hay tensiones” entre los dos países, “es importante que los diplomáticos estén en el terreno”.
“Por eso creemos en la importancia de tener una fuerte presencia diplomática en India. Estamos en conversaciones con el Gobierno indio”, añadió Joly.
Hardeep Singh Nijjar fue tiroteado en junio de 2023 en la localidad de Surrey, en el oeste de Canadá, por desconocidos en el aparcamiento de un templo sij, una minoría religiosa de la India.
Las autoridades indias había acusado a Singh Nijjar de terrorismo por abogar la creación en el estado de Punjab de un país independiente, Jalistán, para la minoría sij.
Filtraciones en los medios de comunicación canadienses señalan que los servicios de inteligencia canadienses tienen grabaciones que conectan directamente el asesinato del activista sij con las autoridades indias.