Redacción Deportes, 3 sep (EFE).- Los San Francisco 49ers de la NFL colocaron su sueño de volver a ganar un Super Bowl, casi tres décadas después, en el quarterback Brock Purdy, un chico de 23 años llamado Mr. Irrelevant (Sr. Irrelevante) por haber sido escogido en el último lugar del Draft del año pasado.
Purdy, entonces con 22 años, ni siquiera asistió al Draft del 2022 en el que fue anunciado en el turno 262 de la séptima y última ronda como selección de los gambusinos, que entonces tenían en Trey Lance, otro joven de 22 años, a su futura estrella, y al experimentado Jimmy Garoppolo como su respaldo.
Debutar en la temporada 2022 para Brock parecía tan improbable como que Lance y Garoppolo se fracturaran un tobillo, no el mismo día, pero sí en la misma temporada, y sucedió.
Trey se lo rompió en la semana dos ante los Seattle Seahawks, y quedó fuera el resto de la campaña; Garoppolo lo suplió, pero se fracturó en la semana 13 ante los Miami Dolphins; fue sustituido por Purdy.
Los dados estaban cargados a favor de ‘Mr. Irrelevant’, quien nació en Queen Creek, Arizona, pero pasó su infancia en Miami, donde se enamoró de los Dolphins y eligió como ídolo al ex quarterback Dan Marino, leyenda del equipo ante el que debutó en la NFL con el número 13 en el jersey en su honor.
“Llevo el 13 por Dan Marino y los Dolphins porque mi papá es de Florida. Que ante ellos fuera mi primer juego fue muy especial. Entré y lo único en que pensaba era en ganar”, dijo Brock luego de aquel partido de diciembre de 2022.
Una semana después sus padres lo vieron por casualidad iniciar como titular su primer partido con 49ers en casa de los Buccaneers. Tenían boletos desde hacía meses porque querían ver a Tom Brady en los controles de Tampa Bay. Al final gozaron la victoria de su hijo ante el considerado mejor jugador de la historia de la NFL.
Purdy cerró el 2022 con seis triunfos de temporada regular, dos en playoffs y como el primer novato de la liga con cuatro anotaciones en un duelo de postemporada.
Una fractura en el codo derecho en la final de la Conferencia Nacional ante los Philadelphia Eagles, el 29 de enero de este año, abrió el debate sobre quién debía ser el quarterback titular en San Francisco para la temporada 2023; Trey Lance o Brock Purdy.
Lance tenía ventaja por haber sido reclutado en la posición tres de la primera ronda del Draft 2021, en teoría una garantía contra un pasador elegido en el puesto 262 en el Draft 2022.
Brock Purdy fue operado el pasado 10 de marzo del codo. Se recuperó en tiempo récord y le bastó un partido en esta pretemporada para demostrar al entrenador Kyle Shanahan quién era el dueño del puesto; Lance fue enviado a los Dallas Cowboys.
“Brock es demasiado bueno para derretirse, sabe jugar al nivel más alto al que puedas pedir”, lo elogió Shanahan luego de anunciarlo como pasador principal para la temporada 2023.
‘Mr. Irrelevant’ liderará una ofensiva plagada de talento; cuenta con George Kittle, Deebo Samuel, Brandon Aiyuk, Jauan Jennings, Christian McCaffrey y Kyle Juszczyk.
La misión del ex estrella de los Iowa State Cyclones del fútbol colegial, con los que también escaló desde el puesto de tercer quarterback al número uno en su primer año, es llevar a los 49ers a ganar su sexto trofeo Vince Lombardi luego de 28 años de sequía.