Naciones Unidas, 24 sep (EFE).- El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, consideró hoy que los ataques israelíes de los últimos días en Líbano han dejado un número “inaceptable” de muertos, más de 550 según recuentos oficiales, pero que esta escalada bélica “no es un antes y un después” en el conflicto entre el Estado judío y la milicia chíi libanesa Hizbulá.
“Este número de víctimas civiles es inaceptable (…) Pero este conflicto es viejo, no es un antes y un después. Hay un agravamiento de la situación”, dijo Borrell en una entrevista con EFE desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, hasta donde se ha desplazado con motivo de la semana de Alto Nivel de la ONU que arrancó hoy.
El también vicepresidente de la Comisión Europea añadió al respecto que “este número de víctimas”, a los que se suman hasta dos mil heridos por esta ofensiva de Israel principalmente en el sur y este de Líbano, “no parece compatible con el debido respeto (por parte de Israel) a la población civil en una guerra”.
División europea
Asimismo, Borrell se pronunció por la notable división que evidencian los países de la UE constantemente en la Asamblea General de Naciones Unidas al votar sobre la guerra de Gaza -con una firme posición de condena al gobierno israelí por parte de España o Irlanda y posturas mucho más ambiguas de Alemania o Francia, hasta los países más proisraelíes como Hungría o República Checa-.
“Desde hace ya bastante tiempo en la Asamblea General los países europeos votan de manera diferente y cada uno representa su propia sensibilidad en política exterior (…) No es el primer episodio del conflicto en Palestina y cada vez que ha habido un voto nos hemos encontrado divididos porque divididos estamos”, enfatizó Borrell.
Y agregó que estas diferentes posiciones “no ayudan” y tampoco permiten “intervenir (a la UE) en el conflicto (de Gaza) con la fuerza necesaria”.
Un llamamiento a mantener ayuda militar para Ucrania
Entre otros temas, el jefe de la diplomacia UE hizo un llamamiento desde Estados Unidos, país donde ha aumentado el clima de opinión a favor de limitar las ayudas militares o económicas a Ucrania, para que las transferencias militares a Kiev se mantengan.
La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó en abril un paquete de ayuda militar valorado en casi 61.000 millones de dólares para Ucrania cuya tramitación llevaba meses estancada por la negativa de un grupo de legisladores republicanos.
El expresidente y actual candidato presidencial Donald Trump ha dado señales en esta campaña de que, de regresar a la Casa Blanca tras los comicios de noviembre, revisaría su relación con Ucrania.
“No es 'o ayudo militarmente, o busco una situación diplomática,, son las do cosas a la vez. Si dejamos de ayudar militarmente a Ucrania, les aseguro que va a acabar muy pronto la guerra, pero se va a acabar con la rendición de Ucrania, no con un acuerdo de paz”, advirtió Borrell.
Firme condena al régimen de Nicolás Maduro
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores confirmó también que asistirá a un encuentro de alto nivel sobre la situación en Venezuela, codirigido por EE.UU. y Argentina en el marco de la semana de la ONU.
Allí, se espera que se reafirme en su clara postura contra el modus operandi del régimen chavista tras las elecciones presidenciales del pasado mes de julio y contra su posterior ocultación de las actas electorales.
“No sabemos en absoluto qué argumentos tiene (Nicolás) Maduro para decir que ha ganado y, por lo tanto, no reconocemos su legitimidad democrática (…) Seguiremos apoyando el anhelo legítimo del pueblo venezolano para vivir en democracia y libertad”, concluyó.