Los Ángeles (EE.UU.), 10 jun (EFE).- El canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, rechazó de nuevo la “exclusión” de países en la Cumbre de las Américas y dijo que la Organización de Estados Americanos (OEA) y su Secretaría General no son garantes de la institucionalidad.
“Es una lástima que un espacio de integración continental como esta cumbre haya dejado de ser un punto de encuentro para todos los países de América”, afirmó Mayta al intervenir en la sesión plenaria de la IX Cumbre de las Américas que se celebra en Los Ángeles.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, declinó su participación en la cumbre en rechazo a la “exclusión” de países como Cuba, Venezuela y Nicaragua señalados por EE.UU., anfitrión de la cita continental, como no democráticos.
“Rechazamos por eso la calificación unilateral sobre qué país es o no democrático porque esa arbitrariedad es antidemocrática en sí misma pese al discurso que pretende justificarla”, sentenció.
El canciller también se cuestionó sobre quién decide lo que pasa “en nuestra casa común” y recordó que las exclusiones minan “el espíritu de la Carta de las Naciones Unidas y otros documentos fundamentales para las relaciones internacionales”.
La exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua es “una vuelta a un pasado gris”, sostuvo.
Mayta insistió en que “Bolivia demanda respeto y reclama el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados”.
CRITICA A LA OEA
“Lamentablemente tampoco la OEA y su Secretaría General son hoy garantes de la institucionalidad, del Estado de derecho y del respeto a los derechos humanos”, dijo Mayta.
El Gobierno de Luis Arce y el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) siempre ha cuestionado la labor de la OEA en los fallidos comicios de 2019 que daban como ganador al entonces jefe de Estado Evo Morales para un cuarto mandato.
En la madrugada del 10 de noviembre de 2019 la OEA dio a conocer los resultados de una auditoría que detectó irregularidades “muy graves” como la manipulación en el sistema informático de trasmisión y cómputo de resultados, por lo que recomendó nuevas elecciones.
“En nuestra dolorosa experiencia, la OEA participó de eventos como el golpe de Estado ocurrido en Bolivia en noviembre de 2019 que consolidó a un gobierno de facto en base a la represión violenta de la protesta social, con uso de fuerza letal que terminó con la vida de decenas de bolivianos que criminalmente y contra la democracia fueron asesinados”, afirmó el canciller.
Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores recordó que se le solicitó al organismo hemisferio información sobre la auditoría “no una vez, ni dos, once veces hasta ahora, pero no hay transparencia en la OEA de (Luis) Almagro”.
“Bolivia aun espera una investigación honesta e imparcial sobre lo ocurrido en esa pretendida auditoría electoral”, añadió.
Por otro lado, señaló que urgen cambios “antes de que sea demasiado tarde, hay que repensar las instituciones y hasta los mismos instrumentos de integración americana”.
En ese sentido, dijo que los países “no deben priorizar el interés financiero sobre las necesidades sociales” teniendo como lección la pandemia y la desigualdad en la vacunación contra la covid-19.
Y recordó el pedido del Gobierno de Bolivia para que se liberen las patentes de las vacunas.