Washington, 7 sep (EFE).- Bolivia pidió este miércoles a la Organización de Estados Americanos (OEA) revisar la auditoría que el organismo hizo a las elecciones presidenciales en 2019 y solicitó que se forme una comisión para abordar el tema.
Durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA, el embajador de Bolivia ante el organismo, Héctor Arce, pidió que se entregue a su país “la información referente” al proceso para elaborar la auditoría electoral que el organismo llevó a cabo en las presidenciales de 2019.
Los resultados de estos comicios fueron anulados por las denuncias de que hubo un presunto fraude a favor del entonces presidente, Evo Morales.
En concreto, Bolivia solicitó a la OEA información sobre “los procedimientos forenses” utilizados para elaborar el informe de la misión de observación, dijo a Efe Arce, quien aseguró que el organismo ha querido “ocultar” dichos documentos.
El embajador pidió, además, crear una comisión de países, donde se revisen los documentos que sirvieron de base para redactar el reporte de la misión electoral; una petición que fue apoyada en el Consejo Permanente por el embajador de Argentina.
En diciembre del 2019, la OEA publicó un informe final en el que se concluyó que hubo “manipulación dolosa” e “irregularidades graves” en las elecciones presidenciales en Bolivia.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, rechazó durante el Consejo Permanente de este miércoles la petición del representante de Bolivia y aseguró que los informes de la misión de observación son públicos.
“Hay mil páginas, la información siempre ha sido pública (…) siempre tenemos que terminar diciendo todas las irregularidades que ha habido. No hay margen para lo que usted dice”, dijo Almagro en la sesión.
Bolivia estuvo sumida en una crisis social y política tras los comicios del 20 de octubre de 2019, que fueron anulados por las denuncias de que hubo un presunto fraude electoral a favor de Morales.
Tras el informe preliminar de la OEA, que se conoció la madrugada del 10 de noviembre de 2019, Morales primero anunció nuevas elecciones y horas después dimitió a la Presidencia, alegando ser víctima de un supuesto “golpe de Estado”.
Desde entonces el país se ha mantenido polarizado entre el oficialismo, que sostiene que hubo un “golpe” contra Morales, y sus detractores, que le sindican de un “fraude” electoral.