Buenos Aires, 14 oct (EFE).- La llegada de Fernando Gago al banquillo de Boca Juniors marca el comienzo de su tercera etapa en el Xeneize, club en el que dio sus primeros pasos como futbolista profesional y en el que transitó la mayor parte de su exitosa -aunque accidentada- carrera.
El ahora exentrenador del Chivas de Guadalajara fue oficializado este lunes por el club argentino, con el que transitó un largo camino como jugador, marcado por fuertes altibajos producto de múltiples lesiones que lo dejaron fueran de las canchas por extensos períodos.
Gago apareció como un destacado centrocampista en el año 2005, y rápidamente se ganó un puesto como titular en un Boca Juniors que obtuvo cinco títulos en menos de dos años: Apertura 2005 y Clausura 2006 a nivel local; y, a nivel internacional, la Copa Sudamericana 2005 y las Recopas Sudamericanas 2005 y 2006.
Con menos de 20 años, el natural de Ciudadela (Provincia de Buenos Aires), destacó por su fino toque con pierna derecha y su habilidad de lanzar precisos balones largos, al mismo tiempo que por su templanza y su notable capacidad defensiva, lo que lo convirtió en el eje de aquel exitoso equipo dirigido por Alfio Basile.
Tras esos éxitos en el club porteño, a finales de 2006 Gago fue vendido al Real Madrid por más de 20 millones de euros, comenzando así un exitoso paso por el fútbol europeo.
El centrocampista disputó cinco temporadas con el conjunto ‘Blanco’, disputando un total de 121 partidos y logrando dos Ligas (2007 y 2008), una Supercopa de España (2008) y una Copa del Rey (2011).
Su desempeño en el equipo madridista llevó a que fuera convocado a la selección argentina en 2007.
Gago vistió la camiseta albiceleste durante 10 años y disputó las Copas América 2007, 2011 y 2015, además del Mundial de Brasil 2014, en el que Argentina fue subcampeón.
Su único título con el seleccionado nacional fue la medalla dorada obtenida en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, mientras que también integró el plantel del seleccionado argentino sub-20 que se consagró campeón mundial en los Países Bajos en 2005.
Tras un breve y deslucido paso por el Roma italiano en la temporada 2011-2012 y otro por el Valencia en la 2012-2013, Gago decidió volver a Argentina, aunque en este caso fue vistiendo la camiseta de Vélez Sársfield, a préstamo por seis meses.
Finalmente, a mediados de 2013 se concretó su ansiado regreso a Boca Juniors, club en el que permaneció hasta 2019.
Ese período, en el que obtuvo cuatro títulos locales, estuvo macado sin embargo por una sucesión de graves lesiones, que lo dejaron fuera de las canchas por largos períodos de tiempo.
Entre ellas se destacan dos roturas consecutivas del tendón de Aquiles (2015 y 2016), una rotura del ligamento cruzado de su rodilla (2017) y, la más recordada, una nueva rotura del tendón de Aquiles en el Estadio Santiago Bernabéu durante la final de la Copa Libertadores 2018 que perdió contra River Plate.
El 10 de noviembre de 2020, y nuevamente en las filas de Vélez, dijo adiós a los terrenos de juego.
Como entrenador, debutó en 2021 en el modesto Aldosivi de Argentina, donde registró 16 derrotas en 26 encuentros.
La siguiente temporada tomó el mando del Racing Club, donde obtuvo muy buenos resultados y dos campeonatos: el Trofeo de Campeones 2022 y la Supercopa Internacional en 2023, ambos superando a Boca Juniors.
Tras un mal desempeño en el campeonato argentino y después de ser eliminado en una definición por penaltis ante Boca en los cuartos de final de la Copa Libertadores 2023, Gago dejó su cargo.
En diciembre de ese año se traslado a México para asumir la dirección técnica del Chivas de Guadalajara, equipo en el que registró 17 victorias, nueve empates y 12 derrotas y alcanzó las semifinales del campeonato local.
Tras la reciente desvinculación de Diego Martínez como entrenador de Boca Juniors, los rumores sobre el interés del club argentino por hacerse de los servicios de Gago como entrenador fueron cada vez más fuertes y finalmente se concretaron este lunes.
Pablo Duer