São Paulo, 27 may (EFE).- El mediocampista paraguayo del São Paulo, Damián Bobadilla, publicó este miércoles en sus redes sociales un mensaje de disculpas tras haber sido acusado de racismo durante el partido contra el argentino Talleres por la definición del grupo D de la Copa Libertadores.

En un breve vídeo publicado en sus historias de Instagram, Bobadilla dijo que mantuvo unos “cruces de palabras” con el venezolano Miguel Navarro, jugador de Talleres, en los que fue “ofendido primeramente” y tratado con “un poco de desprecio”.
Y argumentó que, en ese momento de enojo, “reaccionó mal”.
“No tuve la intención de discriminar a nadie. En la calentura reaccioné mal y pido disculpas públicamente. Si tengo la oportunidad de hablar con él en persona también le pediré disculpas”, lanzó en su mensaje Bobadilla.
Además, afirmó que existió un “clima tenso” durante todo el partido y que la situación se complicó a los 84 minutos tras el segundo gol de los brasileños.
El São Paulo, que eligió no pronunciarse inmediatamente tras el encuentro, emitió este miércoles una nota oficial en la que apoya a su jugador, afirmando que “a lo largo de su carrera”, Bobadilla no presentó un “historial” de actitudes de este tipo y que, “por el contrario, siempre guió su carrera con profesionalismo”.
El hecho tuvo lugar cerca del final del encuentro que ambos disputaron en el estadio MorumBIS por la sexta y última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores, en la que São Paulo venció por 2-1 y clasificó a octavos, dejando al argentino eliminado y en último lugar del grupo D.
Según un comunicado de Talleres, Bobadilla le habría insultado al llamarlo “venezolano muerto de hambre”, lo que desató la indignación entre los jugadores del conjunto argentino.
En ese momento se vio a Navarro llorando, visiblemente afectado e incluso con intenciones de abandonar el partido.
“Nunca me avergonzaré de mis raíces. No hay lugar para el odio en el fútbol. Iré hasta las últimas consecuencias”, afirmó Navarro en un mensaje que publicó en Instagram.
Tras el encuentro, Navarro acudió a un puesto de la Policía en el estadio para registrar una denuncia formal.