HomeEnterateBlue Origin se acerca a SpaceX tras el exitoso despegue de su...

Blue Origin se acerca a SpaceX tras el exitoso despegue de su cohete New Glenn

Date:

Historias Relacionadas

Miami, 16 ene (EFE).- El cohete New Glenn de Blue Origin cumplió con éxito este jueves su primera misión de prueba, paso vital para la firma fundada por Jeff Bezos de cara a poner el pie en la industria espacial y erigirse en una alternativa a SpaceX, de Elon Musk.

Finalmente, al cabo de cuatro aplazamientos el poderoso cohete reutilizable de 98 metros de altura, la misma que la Estatua de la Libertad, despegó esta madrugada desde una plataforma del Centro de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EEUU), con destino a la órbita terrestre baja, que la segunda fase alcanzó a los 12 minutos.

A los 15 minutos después del lanzamiento el control de misión confirmó que había perdido la primera etapa del cohete, que debería haber aterrizado en una embarcación en el Atlántico, uno de los importantes logros de la misión, que los hubiese puesto a la altura técnica de SpaceX.

Blue Origin aseguró que su principal objetivo para esta noche era conseguir entrar en órbita por encima de todo y no obstante la primera etapa inició su descenso controlado y estuvo cerca de aterrizar.

El éxito de la misión NG-1, que fue seguido desde el control de misión por Jeff Bezos, supone el primer paso para que esta nueva gama de cohetes de Blue Origin obtenga las certificaciones necesarias que le permitan acometer misiones de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos, así como transportar satélites y otras cargas pesadas de clientes privados.

El New Glenn ha llevado una versión de prueba de Blue Ring Pathfinder, el módulo de transporte de cargas útiles de la compañía espacial y que ha sido diseñado para operar en varias órbitas.

El cohete, que ha alcanzado una altura máxima de más de 19.000 kilómetros, ha alzado vuelo tras cuatro aplazamientos, los dos primeros a causa de malas condiciones meteorológicas en el área donde los directivos de la misión han colocado la embarcación para la recuperación del propulsor.

Asimismo, la madrugada del lunes, a minutos del despegue, los ingenieros de la misión debieron suspender el lanzamiento a causa de la formación de hielo en uno de los sistemas y se aventuraron a anunciar otro intento para la madrugada del martes, ello a pesar de las malas condiciones meteorológicas que a la larga obligaron a cancelar esa tentativa.

El New Glenn, nombre en honor a John Glenn, el primer estadounidense en alcanzar la órbita, es la carta de presentación con la que Blue Origin quiere poner el pie en toda regla en la carrera espacial en la que se hallan inmersas compañías privadas, y en la que SpaceX es líder indiscutible.

Hasta el momento, la firma de Bezos, fundada en 2000, ha tenido logros modestos y los ha conseguido de la mano de su cohete reutilizable para vuelos suborbitales New Shepard, con el que ha llevado a clientes particulares hasta las fronteras del espacio, a unos 96 kilómetros de altura, y además ha hecho algunas pruebas científicas en microgravedad.

El poderoso New Glenn contiene siete robustos motores BE-4, fabricados por Blue Origin y que ya fueron usados el año pasado en los Vulcan Centaur del consorcio privado United Launch Alliance (ULA).

La potencia de estos motores le permite al New Glenn volar a más de 28.000 kilómetros por hora, velocidad con la cual alcanzará la órbita terrestre baja e incluso la geoestacionaria (a más de 36.000 kilómetros de la Tierra).

Posee igualmente un carenado de siete metros que le otorga más volumen para la carga útil que los cohetes de clase más pequeña, de carenado de cinco metros, y por ello el New Glenn es capaz de transportar hasta 45 toneladas métricas a la órbita baja terrestre.

El cohete ha estado en desarrollo durante más de una década y el éxito de la misión NG-1 es clave para los planes futuros de Bezos.

Por contraste, solo en 2024 SpaceX ha volado sus cohetes Falcon Heavy y Falcon 9 un total de 134 veces. Asimismo, ha enviado unos 7.000 de sus Starlink, sus satélites de banda ancha, ante a los que Blue Origin busca competir con su constelación de más de 3.000 satélites Kuiper.

La NASA ha encargado a ambas compañías el desarrollo de módulos de aterrizaje de tripulación y carga para las futuras misiones del programa Artemis, con el que la agencia espacial estadounidense busca volver al satélite terrestre.

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Latest stories