Charlotte (EE.UU.), 12 jul (EFE).- Sebastián Cáceres, defensa de la selección de Uruguay, afirmó este viernes que en el equipo están “todos dolidos” por ver a sus “hijas llorar” y a sus parientes agredidos en la grada del Bank of America Stadium de Charlotte (Carolina del Norte), tras la derrota en la semifinal de la Copa América contra Colombia.
Lo hizo en la rueda de prensa previa al partido por el tercer puesto contra Canadá, que se disputará en el mismo escenario en el que el miércoles hubo una monumental batalla campal entre aficionados de Colombia y varios jugadores de Uruguay que saltaron a la grada para defender a sus familias.
“Lo que pasó en el pospartido era algo que cualquiera hubiera hecho, yo tenía a mi familia, mis sobrinas, subí para corroborar que estuvieran bien, porque estaban en esa zona”, dijo Cáceres.
“Luego intenté llevarme a algún compañero. Creo que todos estamos un poco dolidos, ver a sus hijas llorar, yo vi a mi sobrina, las hermanas. Era algo que era evitable porque no se hicieron las cosas bien”, añadió.
Cáceres solo contestó a una pregunta en una rueda de prensa que duró 43 minutos en la que el seleccionador de Uruguay, el argentino Marcelo Bielsa, arremetió duramente contra los servicios de seguridad del estadio por no proteger a las familias de los futbolistas. Cargó además contra la Conmebol por el estado de los campos de juego.
“El desgaste emocional, para todos fue un golpe duro, todos teníamos la ilusión de pelear hasta el final y competir por el título. Ahora queda el tercer puesto, no es algo menor, todo estamos con muchas ganas”, afirmó.