Washington, 11 oct (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, “revisará” su relación con Arabia Saudí por el acuerdo de Riad con Rusia para reducir la oferta petrolera, en contra de los intereses de Washington, anunciaron este martes la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
“Necesitamos reevaluar nuestra relación con Arabia Saudí y tener una relación diferente, especialmente después de la decisión que se tomó en la OPEP+”, dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La secretaria de Prensa acusó a los saudíes de estar “indudablemente alineándose con Rusia” con la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) de recortar su producción petrolera en dos millones de barriles diarios.
“El presidente revisará nuestra relación bilateral con los saudíes. La revisará con el Congreso y con países de alrededor del mundo, y tomará medidas que redunden en nuestros intereses”, dijo minutos antes el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en otra rueda de prensa.
Price tachó de “error” y “decepción” la decisión de la semana pasada de la OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, de recortar la producción petrolera en un momento en que EE.UU. pedía aumentar el bombeo para frenar la subida de precios.
El funcionario denunció que esta medida solo servirá para “los intereses a corto plazo de Rusia, que se beneficiará de los altos precios del petróleo” y aliviará las sanciones que occidente le ha impuesto por la invasión de Ucrania.
“En el transcurso de las próximas semanas y meses, consultaremos con nuestros aliados y con el Congreso las decisiones sobre cómo debería ser esta relación (con Arabia Saudí) y sobre cómo debería cambiar”, dijo Price.
El portavoz del Departamento de Estado, sin embargo, evitó posicionarse sobre posturas concretas, como la del presidente de la Comisión de Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, quien apuesta por suspender las relaciones con Riad.
“Hay miembros del Congreso que tienen ideas sobre cómo cambiar la relación para que sirva mejor a los intereses de Estados Unidos. Queremos escuchar sus propuestas”, se limitó a decir Price.
A pesar de la decisión de Arabia Saudí, el portavoz negó que el viaje de Biden de julio pasado al país árabe fuera un “error”.
El presidente estadounidense visitó entonces la ciudad saudí de Yeda para pedir un incremento de la producción petrolera, un viaje que le valió muchas críticas por su encuentro con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, a quien había prometido tratar como un “paria” por la muerte del periodista Jamal Khashoggi.
“No fue un error porque, como ya hemos dicho, no abordamos solo uno de nuestros intereses. Se trataron múltiples intereses”, defendió Price.