Washington, 5 jun (EFE).- El expresidente de EE.UU., Joe Biden, rechazó las “ridículas” y “falsas” acusaciones hechas por el actual mandatario, Donald Trump, y su orden de que se investigue la validez de las órdenes ejecutivas e indultos firmados por demócrata, que aseguró que fue él quien tomó las decisiones durante su mandato.
“Seamos claros: tomé las decisiones durante mi Presidencia. Tomé las decisiones sobre los indultos, las órdenes ejecutivas, la legislación y las proclamaciones. Cualquier insinuación de que no lo hice es ridícula y falsa”, dijo Biden en un comunicado publicado este jueves por varios medios estadounidenses.
El veterano político de 82 años reaccionó así a una directiva del republicano, que ordenó este miércoles investigar el supuesto uso de un bolígrafo automático (autopen) para firmar órdenes ejecutivas y otros documentos durante el periodo de Biden en la Casa Blanca, debido al “deterioro cognitivo” de su predecesor.
Para el expresidente (2021-2025), “esto no es más que una distracción de Donald Trump y los republicanos del Congreso, quienes trabajan para impulsar una legislación desastrosa que recortaría programas esenciales como Medicaid y aumentaría los costos para las familias estadounidenses”.
Biden insistió en que el polémico plan fiscal y presupuestario de Trump, a discusión ahora en el Senado, servirá “para financiar exenciones fiscales para los ultrarricos y las grandes corporaciones”.
Esta es una inusual declaración del exmandatario, diagnósticado recientemente con un agresivo cáncer de prostáta, y quien ha protagonizado contadas apariciones públicas desde que dejara la Casa Blanca en enero pasado.
Aunque inicialmente Trump ofreció condolencias a Biden y su familia al conocerse su enfermedad, luego ha redoblado sus acusaciones sobre la “conspiración” de los asesores del exmandatario, quienes -según asegura- encubrieron su declive de salud e hicieron uso de un “autopen” para firmar las disposiciones presidenciales.
Según el republicano, la Casa Blanca emitió de esa forma más de 1.200 documentos presidenciales, nombró a 235 jueces para el tribunal federal y concedió indultos y conmutaciones “que cualquier otra administración en la historia de EE.UU.”, algo que sería “un ejercicio inconstitucional del poder de la Presidencia” con implicaciones para la legalidad y validez de los documentos.
Trump ordenó además que la investigación incluya “cualquier actividad, coordinada o no, para proteger deliberadamente al público de información sobre la salud mental y física de Biden”, contra quien dirigió críticas y burlas también durante la campaña presidencial del año pasado.
Las acusaciones de Trump coinciden con la reciente polémica sobre el deterioro de la salud de Biden durante su paso por la Casa Blanca, reavivada por la publicación de un libro donde se cuenta el supuesto encubrimiento del estado del expresidente.