Raleigh (EE.UU.), 5 mar (EFE).- Algunos toman cerveza, otros juegan a cartas y los demás conversan tranquilamente, pero todos ellos comparten algo: en noviembre, los jóvenes demócratas en este estado clave votarán con la nariz tapada a favor de la reelección del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Este es el panorama que se vive en una reunión de jóvenes demócratas para seguir los resultados de las primarias en un bar de Raleigh, capital de Carolina del Norte, uno de los quince estados llamados a las urnas en esta jornada conocida como supermartes.
Congregados en un puñado de mesas y con la CNN sintonizada en televisión, durante el transcurso de la noche confirman lo que ya se sabía: tanto el presidente demócrata Joe Biden como su rival, el expresidente republicano Donald Trump, tienen la nominación cada vez más asegurada.
Pero a pesar de militar o apoyar al Partido Demócrata, la sensación no es de euforia sino de frustración.
Preguntados sobre si les gusta Biden, muchos de ellos responden con un “No” al unísono, un sentimiento que compartieron este martes en las urnas más de 66.000 votos nulos en las primarias demócratas. Aunque el presidente obtuvo alrededor del 87 % de las papeletas, la movilización electoral será esencial.
“Es frustrante. No soy fan de Joe Biden, pero el partido es la única opción que tiene sentido si eres un joven al que le interesa el mundo”, desarrolla Tray, un joven afroamericano de 22 años que trabaja como profesor de inglés.
A sus 81 años, Biden buscará la reelección en noviembre sin apenas discusión interna en el Partido Demócrata, dado que tradicionalmente el presidente en ejercicio tiene el derecho de aspirar a un segundo mandato, algo que podría decidirse en este estado clave.
Tray discrepa y cree que alguien de la edad de Biden no puede representar a los jóvenes.
Además se niega a aceptar que no hubiera alternativas dentro del partido: la vicepresidenta, Kamala Harris, o el gobernador de California, Gavin Newsom, son algunas de las opciones que plantea.
Pero igual que el resto de sus compañeros, Tray se encuentra entre la espada y la pared porque Biden es el único voto útil para evitar que la Casa Blanca vuelva a estar ocupada por Trump, de 77 años y representante del ala más derechista del Partido Republicano.
El magnate neoyorquino ha arrasado en casi todas las primarias republicanas hasta ahora y muchas encuestas lo sitúan por delante de Biden en caso de que se reedite el duelo que tuvieron en 2020.
Pese a estar involucrados en política, la desafección es tal en varios de estos jóvenes no fueron a votar en este supermartes, en el que la mayoría de personas en las colas de votación eran adultos mayores.
Rechazo por la guerra de Gaza
Quien sí votó en las primarias fue Dreen, demócrata de 34 años, pero no lo hizo a favor de Biden.
Dreen es musulmana y votó en blanco uniéndose a la protesta que algunos votantes demócratas han organizado para exigir a Biden que impulse un alto el fuego en la ofensiva israelí sobre Gaza.
“Quiero un alto el fuego en Gaza y medicinas para los niños. No soy palestina, soy una ciudadana estadounidense. Es una posición humanitaria”, cuenta durante el visionado de las primarias.
La guerra de Gaza ha disparado el rechazo a Biden por parte de los jóvenes estadounidenses, un grupo decisivo en estados que en las últimas elecciones se han decantado de un lado u otro por pocos miles de votos.
Pero cuando Dreen piensa en la prueba de fuego de las elecciones de noviembre, se encuentra en la misma tesitura que sus compañeros y siente que tiene que frenar la “retórica dañina y antiderechos de las muejeres” que tienen los republicanos.
“Al fin del día, soy demócrata y no espero dejar de serlo”, resume.
Los jóvenes, al igual que los afroamericanos y las mujeres, son colectivos a los que Biden necesitará seducir para intentar ganar de nuevo a Trump.
En un nuevo guiño hacia ellos, el Gobierno de Biden anunció recientemente que perdonara la deuda estudiantil a otros 153.000 jóvenes.
Blue, un estudiante de 19 años, es el más optimista durante el visionado de primarias y, aunque admite que Biden “no es el candidato ideal”, sostiene que es “la mejor opción para ganar de nuevo” a Trump.
“Haremos todo lo que podamos para que gane”, sostiene este joven vestido con un jersey de Dark Brandon, un meme de Biden inventado por los demócratas para burlarse en redes sociales de otro chiste del trumpismo.