Washington, 19 ene (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este viernes que la creación de un Estado palestino es viable incluso con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el poder.
Al ser preguntado si la creación de dos Estados para resolver el conflicto palestino-israelí era “imposible” mientras Netanyahu estuviera en el cargo, Biden respondió: “No, no lo es”.
Además, dijo que Netanyahu no rechaza todas las soluciones de dos Estados y consideró que existen varios tipos de Estados posibles, citando por ejemplo países que son miembros de las Naciones Unidas y no cuentan con Fuerzas Armadas.
“Hay varios tipos de soluciones de dos Estados (…) Así que creo que hay formas en la que esto podría funcionar”, aseveró.
El mandatario estadounidense conversó por teléfono este viernes con Netanyahu, un día después de que este último expresara su oposición a la creación de un Estado palestino como parte de un eventual escenario posconflicto en Gaza.
Biden fue preguntado por los periodistas sobre si estaría abierto a limitar la ayuda militar que EE.UU. envía a Israel por los comentarios que hizo Netanyahu, ante lo que el presidente respondió: “Creo que podremos llegar a un acuerdo”.
La de este viernes fue la primera conversación telefónica entre ambos líderes en casi un mes. Su última llamada fue el 23 de diciembre.
La Casa Blanca ha asegurado que la llamada no se produjo por los comentarios que hizo Netanyahu acerca de la creación de un Estado palestino, aunque ha dejado claro que Biden sigue creyendo que el establecimiento de dos Estados es la única solución al conflicto.
Aparte de oponerse a la creación de un Estado palestino, Netanyahu se niega a que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna algunas partes de la Cisjordania ocupada, retome el control de la Franja de Gaza cuando acabe la ofensiva israelí.
Tanto Biden como la Unión Europea (UE) han reiterado en numerosas ocasiones su respaldo a la solución de dos Estados desde el inicio de la guerra en Gaza y, además, han abogado por que la ANP asuma el control de la Franja cuando acabe el conflicto, después de que fuera expulsada del enclave cuando Hamás le arrebató el poder por la fuerza en 2007.
Israel y Hamás llevan en guerra desde el 7 de octubre, cuando un ataque de Hamás se saldó con 1.200 muertos y más de 240 rehenes. Tras ello, el Ejército israelí lanzó una fuerte ofensiva sobre Gaza que ha dejado 25.000 fallecidos, muchos de ellos mujeres y niños.