Nueva Delhi, 9 sep (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, intentó este sábado reforzar el perfil geopolítico del G20 pese a la ausencia de su homólogo chino, Xi Jinping, y después de que el grupo de economías emergentes de los BRICS acordara el mes pasado incluir a seis nuevos socios.
Biden, quien cree que el mayor activo de EE.UU. son sus alianzas en el mundo, busca salvar al G20 de sí mismo: el grupo fue fundado en 1999 y, en 2009, fue designado como el “principal foro para la cooperación económica internacional” en un intento por hacer frente a la grave crisis financiera global de entonces.
Sin embargo, la ausencia de Xi, líder de la segunda economía más grande del mundo, plantea dudas sobre la relevancia actual del foro.
Preguntado este sábado sobre la decisión de Xi de no acudir a la cumbre del G20 en la India, Biden dijo: “Sería bueno tenerlo aquí, pero la cumbre va bien”, en un mensaje que expresaba al mismo tiempo decepción por la ausencia China pero también reafirmaba la importancia del bloque.
Aparte de por la ausencia de Xi, la cumbre está marcada por al decisión que tomaron en agosto los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) para incluir a seis nuevos socios en 2024: Arabia Saudí, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, lo que ha suscitado especulaciones sobre si el grupo podría convertirse en un contrapeso a Occidente y, en especial, al poder de Estados Unidos.
Ante esa situación, Biden busca demostrar que el G20 sigue siendo fundamental para la economía y la geopolítica mundial.
Además, desea dejar claro que puede ofrecer respuestas a los desafíos relacionados con el clima, la deuda y otros temas que enfrenta el llamado “Sur Global”, informó este sábado en una rueda de prensa el “número dos” del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jon Finer.
“Ha habido especulaciones sobre si la ausencia de China significa que está construyendo un orden mundial alternativo que privilegia agrupaciones como los BRICS”, admitió Finer.
Sin embargo, el funcionario cuestionó esa misma hipótesis al señalar que tres de los cinco miembros actuales de los BRICS (India, Brasil y Sudáfrica) desempeñan un papel relevante en el G20.
Concretamente, India ostenta la presidencia del Grupo de los Veinte este año, un privilegio que será asumido por Brasil en 2024 y por Sudáfrica en 2025, para luego regresar a Estados Unidos en 2026.
Los países que presiden el G20 tienen la capacidad de definir los temas a tratar, un poder que el primer ministro de la India, Narendra Modi, ha utilizado para alzarse como la voz del “Sur Global” y demandar soluciones a problemas como la pobreza, el cambio climático y la deuda de algunos países emergentes.
En una muestra de sintonía, los líderes de la India, Brasil, Sudáfrica, EE.UU. y el Banco Mundial se hicieron una foto juntos este sábado durante la cumbre y luego emitieron un comunicado conjunto en el que “reafirman” su compromiso con el G20.
En ese comunicado conjunto, todos esos líderes se comprometieron a que, al igual que en 2009, el Grupo de los Veinte sea el “principal foro para la cooperación económica internacional”.
Sin embargo, añadieron que debe ser un foro para “ofrecer soluciones para el mundo que compartimos”, en un gesto de complicidad hacia el “Sur Global” y su creciente influencia global.