Washington, 3 ago (EFE).- El presidente estadunidense, Joe Biden, dijo este miércoles que el resultado del referéndum sobre el aborto en Kansas es una señal de que en otoño, en las elecciones de medio mandato, los ciudadanos apostarán por proteger el derecho de las mujeres.
“Los votantes de Kansas dieron una poderosa señal de que este otoño el pueblo estadounidense votará para proteger sus derechos, arrebatados por los políticos, y mi administración los respalda”, dijo Biden en la primera reunión pública del grupo de trabajo sobre derechos reproductivos, en la que participó de forma virtual.
Biden -que ha recibido numerosas críticas al considerar que no está haciendo lo suficiente para defender el derecho al aborto- firmó hoy una orden ejecutiva en la que ordena al Departamento de Salud y Servicios Humanos dar cobertura a las pacientes que busquen “servicios de salud reproductivos” en un estado donde sean legales.
La firma se ha producido unas horas después de que los votantes de Kansas se manifestaran a favor de mantener intacto el derecho al aborto en el primer referéndum estatal sobre la materia desde que en junio el Tribunal Supremo anulara la sentencia “Roe contra Wade”, que eliminó el derecho federal al aborto y otorgó a los estados la facultad de legislar sobre el tema.
La consulta fue especialmente relevante porque puede sentar un precedente para otros estados.
En la reunión celebrada este miércoles estuvo presente también la vicepresidenta, Kamala Harris, quien dijo que el pueblo de Kansas “habló ayer alto y claro” y dijo que “confían en las mujeres para tomar decisiones sobre sus propias vidas y sus cuerpos”.
Además, estuvo presente el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, quien insistió en que la fiscalía responderá a cada una de las leyes que promuevan los estados, una lucha que incluirá la presentación de demandas, como la anunciada ayer contra Idaho.
En la primera acción del Departamento de Justicia contra un estado desde el fallo del Supremo, la fiscalía denunció a Idaho por considerar que su ley contra el aborto “criminaliza a los médicos” e impide que practiquen con libertad las interrupciones del embarazo cuando la salud de la mujer está en riesgo.
La de este miércoles ha sido la primera reunión pública del grupo de trabajo sobre derechos reproductivos – integrado por miembros de las diferentes agencias del Gobierno estadounidense- creado a raíz de la decisión del Supremo y que se está dedicando a evaluar “el panorama cambiante” de las leyes estatales.
La orden firmada hoy se compromete a que las pacientes que busquen “servicios de salud reproductivos” estén cubiertas por el programa federal de subsidios médicos a las personas de bajos recursos, el conocido como Medicaid.
También busca garantizar que los proveedores de servicios médicos cumplen con las leyes de no discriminación, especialmente en el escenario caótico y de incertidumbre abierto tras la decisión del Supremo.
La orden ejecutiva también quiere promover la investigación y recabar datos sobre los efectos que tiene sobre la salud de las madres la reducción del acceso a servicios reproductivos.