Herndon (EE.UU.), 9 feb (EFE).- La activista de derechos humanos de Nicaragua Berta Valle afirmó este jueves que la difícil lucha de estos años ha merecido la pena, tras reencontrarse con su marido, Félix Maradiaga, después de que fuera excarcelado y expulsado a EE.UU.
Sonrientes, Valle, Maradiaga y su hija comparecieron ante los medios concentrados en el hotel de Virginia, adonde el opositor fue trasladado dentro del grupo de 222 presos políticos enviados por el Gobierno de Daniel Ortega a EE.UU., tras llegar al aeropuerto de Dulles, en las afueras de Washington.
“Estamos muy agradecidos a Dios, agradecidos a tantas personas que han hecho posible este milagro y, por supuesto, a esta nación que se ha convertido en nuestro segundo hogar”, dijo Valle.
La activista, quien dio también las gracias a la prensa por ayudarles a alzar sus voces, agregó: “Estamos impactados de vivir de este momento, pero también agradecidos porque la lucha que fue tan difícil mereció la pena”.
Maradiaga, ex precandidato a la Presidencia de su país, llegó este jueves a EE.UU. dentro de un grupo de 222 presos políticos excarcelados por el Gobierno de Daniel Ortega, que los ha expulsado del país y arrebatado la nacionalidad nicaragüense.
Tanto él como el también exaspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro explicaron a la prensa por separado a su llegada al hotel que se enteraron de que volaban hacia EE.UU. en las puertas del avión que les ha transportado.