Oaxaca (México), 29 oct (EFE).- Iberdrola México entregó recientemente becas a 19 estudiantes (10 mujeres y nueve hombres) del sureño estado mexicano de Oaxaca de carreras científicas o tecnológicas como parte del programa Impulso STEM, con las que se abre para estos jóvenes un mundo de posibilidades.
“Mentes brillantes hay en todos lados pero muchas de ellas no son apoyadas. Que empresas inviertan en universidades pequeñas puede ayudar a que se encuentren chicos con capacidades increíbles”, dijo en entrevista con Efe Eunice González, estudiante de primer cuatrimestre de ingeniería mecatrónica.
Eunice camina por las instalaciones de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca, donde desde hace apenas unas semanas empezó sus estudios. La universidad está a una hora de la ciudad y a menos de su pueblo, por lo que se siente afortunada de tener cerca de su hogar un centro educativo donde poder estudiar algo muy similar a biomedicina, que es lo que quería.
Ella pertenece a la tercera generación de becarios de Impulso STEM, quienes recibieron su reconocimiento oficialmente el pasado martes en la ciudad de Oaxaca. En el evento hubo, además del reconocimiento, una charla motivacional para los jóvenes becarios pero también para el resto de los 58 estudiantes que hasta el momento se han beneficiado de Impulso STEM.
“Iberdrola México no concibe su propio desarrollo si no va de la mano de las comunidades y la promoción del talento local en el ámbito académico y profesional”, afirmó el director del Negocio de Renovables de Iberdrola México, Luis Estrada, durante la entrega de becas en el Archivo General de Oaxaca.
Muchos de los beneficiarios continúan sorprendidos por haber sido seleccionados y Eunice asegura que es una gran oportunidad. Por eso decidió postularse: “Era una oportunidad para apoyar a mi familia con los gastos y también para dar lo mejor de mí”.
Y eso lo constata Wendoly Ortiz, de 19 años, estudiante de cuarto cuatrimestre de ingeniería en energías renovables, y becaria de la segunda generación de Impulso STEM, quien consideró en entrevista con EFE que la presión que sienten debe encaminarse a continuar con excelencia académica.
“La parte de la presión la tomo más en que tengo que seguir en un punto alto para tener todo bien mi historial y ser ese ejemplo para más personas. Veo que somos ejemplo y es mi responsabilidad seguir bien”, detalló Wendoly entre práctica y práctica en la que comparte con sus compañeros los aparatos que pudo adquirir gracias al apoyo económico que supone Impulso STEM.
RESPONSABILIDADES
Wendoly considera que los becarios son privilegiados y que los profesores saben que ellos destacan, por lo que la responsabilidad es mucha pero también es una puerta a mucho más, sobre todo para las mujeres.
“Ha habido muchas mujeres que han cambiado el destino de las cosas, si nos dieran más oportunidades podríamos desarrollarnos más todavía”, sentenció.
Eunice confesó que fue impactante para ella ver que en algunos grupos de su universidad solamente hay dos o tres mujeres de más de alrededor de 20 alumnos, aunque no le confrontó debido a la educación en igualdad que había recibido en su casa.
“Esta beca puede ayudar a muchas mujeres a estudiar”, aseguró.
Eunice se visualiza en unos años como ingeniera especializada en prótesis, aunque por ahora tiene muchas ganas de continuar con mecatrónica y aprender todo lo posible para después especializarse en biomedicina.
Wendoly, por su parte, sueña con ser piloto aviador y, ataviada con sus cascos, guantes y chaleco, se le ve una líder nata rodeada de sus compañeros. Su discurso sobre energía se centra en la urgencia de parar de usar energías fósiles y pasar a las renovables.
“Mi prioridad es hacer ese cambio de energías tradicionales que hacen daño a nuestro planeta y utilizar energías renovables. Los jóvenes tenemos mucha responsabilidad de concientizar a quienes vienen y a las que ya están”, terminó.
En alianza con la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO) y el Instituto de Energías Renovables de la UNAM (IER), las becas cubren la manutención y los gastos escolares de los estudiantes durante toda la carrera de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
El proyecto cuenta con una inversión de 15 millones de pesos (uno 760.000 dólares) hasta el 2024.