Miami, 5 may (EFE).- Un proyecto de ley que otorga licencias de conducir a inmigrantes indocumentados avanzó este jueves en Massachusetts con su aprobación en el Senado, pese a la oposición del gobernador del estado, el republicano Charlie Baker.
De convertirse en ley, Massachusetts se uniría a otros 16 estados y al Distrito de Columbia, que ya aprobaron iniciativas similares.
La medida, impulsada por los demócratas, permite a los residentes de Massachusetts sin estatus migratorio legal solicitar una licencia de conducir estatal estándar, siempre que muestren ciertos documentos que prueben su identidad.
Una versión similar, con algunas variaciones de naturaleza técnica, ya había sido aprobada en la Cámara Baja en febrero pasado por votación de 120 a 36.
Como ambas versiones son diferentes aún falta una votación final de “reconciliación” de ambas cámaras antes de que el proyecto de ley se dirija al escritorio de Baker.
El Senado de Massachusetts aprobó por votación de 32 a 8 el proyecto de ley, el cual requiere a los inmigrantes al menos dos documentos de identidad -uno de ellos un pasaporte extranjero o una identificación consular-, ambos válidos y vigentes.
Debido a la gran votación en el Senado, el gobernador Baker no podrá vetar el proyecto.
La iniciativa también establece que los inmigrantes elegibles para las licencias de conducir no estarían registrados para votar como resultado.
El Movimiento Cosecha, que se reunió a las afueras del Legislativo, celebró con gritos de “Sí se pudo” la aprobación de la iniciativa, que beneficiará con carnés de conducir a la comunidad indocumentada, que se calcula en unos 250.000 inmigrantes.
“Después de años de valiente organización, la Ley de Trabajo y Movilidad se aprobó con suficientes votos para anular el veto del gobernador republicano”, expresó por su parte United We Dream.
Se trató de una lucha de muchos años, según dijo a Efe este año la senadora demócrata Sonia Chang-Díaz, una de las impulsoras del proyecto, que tuvo además el respaldo del fiscal general, alguaciles y jefes de policía del estado.
“Lo que es muy importante es que va a beneficiar a todas las personas en el estado porque es una legislación que va a hacer las carreteras más seguras para todos; no va a beneficiar solo a un grupito”, sostuvo Chang-Díaz, la primera latina en convertirse en senadora del estado.
Los adversarios de la medida consideran que las licencias de conducir son un privilegio que no se debe ofrecer a quienes no se encuentran legalmente en el país, y argumentan que abre las puertas para la votación de indocumentados.