Ciudad de México, 13 nov (EFE).- La Fiscalía General del Estado de Sinaloa (México) informó este miércoles sobre el hallazgo la víspera de siete cadáveres en varios lugares de la carretera que une la costera localidad de Mazatlán con la capital del estado, Culiacán, en medio de la pugna interna de facciones del narcotráfico en esa región.
Los cuerpos no fueron encontrados todos a la vez, informó la fiscalía, que explicó que estaban localizados en varios puntos de la capital sinaloense y la carretera que la une con Mazatlán, un importante destino turístico en el Pacífico mexicano.
Las imágenes de los cuerpos, que presentaban signos de tortura, se difundieron por redes sociales, donde se pudo apreciar como fueron colocados mensajes, presuntamente por los asesinos, dirigidos a grupos delictivos rivales.
El Gobierno mexicano ha señalado que la ola de violencia en Sinaloa, estado del noroeste del país, se debe una pugna interna del narcotráfico desde hace varios meses tras la detención del capo Ismael ‘El Mayo’ Zambada en Estados Unidos.
“A partir de septiembre, y debido a una pugna entre grupos de la delincuencia organizada, se registró un incremento en el número de homicidios, llegando a un promedio diario de 4,17 en septiembre y 5,77 en octubre», informó Marcela Figueroa, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Esto implica que de septiembre a noviembre hay un acumulado aproximado de 347 asesinatos en Sinaloa, estado con tres millones de habitantes, en medio del conflicto del homónimo cártel del narcotráfico, según los datos expuestos por Figueroa en la conferencia matutina del Gobierno.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha relacionado la violencia en Sinaloa con el arresto de Zambada el 25 de julio, cuando Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, entregó al ‘Mayo’ en un avión en Estados Unidos, donde ambos están detenidos.
La investigación ha salpicado al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), porque Zambada dijo en agosto que el día de su captura tenía previsto reunirse con él, con Guzmán López y con Héctor Cuén, diputado electo asesinado ese día.